Un refresco a base de aloe vera, nuevos materiales de construcción y productos de corcho o soluciones tecnológicas para reciclar. Son algunos de los proyectos empresariales que ya se gestan en la Incubadora de Alta Tecnología de Mérida, un centro pensado para "acompañar a aquellos que tienen una buena idea" y necesitan apoyo para desarrollarla en el mercado.
El centro está situado en el polígono industrial El Prado, en las instalaciones del Instituto del Corcho la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor) y en estos momentos alberga un total de 14 proyectos empresariales innovadores "que van a ser pioneros a nivel nacional". El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, han visitado este viernes las instalaciones.
La incubadora está promovida por el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex) y la empresa pública Extremadura Avante, con el apoyo de Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través de la Fundación Incyde. Forma parte de una red nacional integrada por 19 centros especializados en diferentes sectores estratégicos.
Cuenta con seis laboratorios para procesos de incubación y dos laboratorios comunes, además de una planta preindustrial de prototipado dotada de equipamiento para la extracción de compuestos bioactivos, para la purificación y concentración, formulaciones, secado y encapsulado, entre otras opciones.
Recursos naturales de Extremadura
Los 14 proyectos que ahora se desarrollan podrán tener potencial de mercado y aplicación en la industria alimentaria, la cosmética, la farmacéutica y la química a partir de los recursos naturales de Extremadura, según ha explicado la directora de Cicytex, Carmen González Ramos.
Se trata, ha dicho, de impulsar el desarrollo de nuevas actividades económicas basadas en la riqueza y recursos naturales de Extremadura, como sus cultivos, el aprovechamiento de los subproductos y de los residuos de la industria alimentaria.
Con este fin, se ofrecerá a las iniciativas participantes servicios de apoyo avanzados, tanto científico-tecnológicos como de desarrollo de mercado, de comercialización e internacionalización a fin de convertir la idea de empresa en un proyecto viable.
El proceso de incubación, en el que se encuentran las 14 iniciativas citadas, se centrará en el desarrollo del proyecto empresarial y la validación de un producto o proceso prototipado para, posteriormente, en la etapa de aceleración impulsar su salida al mercado.
A este respecto, el subdirector general de Incyde, José María Párraga, ha destacado que la bioincubadora va a permitir "conocer de inmediato si las patentes tienen uso industrial" para sacar los productos al mercado, además de ayudar a retener el talento en la región.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo regional ha señalado que se busca que los emprendedores con buenas ideas "tengan a alguien que les acompañe y les facilite" para que sus iniciativas puedan ver la luz. “A veces los sueños se cumplen, aunque tarden”, ha señalado Rodríguez Osuna.
El proyecto nació en el año 2015, con una primera visita a Incyde, y se ha hecho realidad tras una inversión de 1,47 millones de euros a los que hay que sumar otros dos millones más para la adquisición de equipamiento tecnológico. Consta de dos fases: la primera, centrada en la construcción y adquisición del equipamiento de la incubadora, cuya ejecución corresponde en exclusiva al Cicytex; y la segunda, consistente en la realización de acciones de captación de empresas, de dinamización, publicidad y difusión para su puesta en marcha.
