Aún con el premio en la mano, el joven chef emeritense Samuel López no puede creerse que haya ganado el concurso de repostería del VIII Certamen Nacional de Gastronomía. Y lo ha hecho con un postre de chocolate y frutas, «de Extremadura y de temporada, poniendo bien alto el nivel». «Nuestra baza era el sabor», explica. Samuel es jefe de cocina en el restaurante Drómo de Badajoz y su ayudante, Quique Sayago, se ha llevado también el premio en esta categoría en el certamen nacional.
El concurso, que se ha disputado este lunes y martes en el Palacio de Congresos de Mérida, ha reunido a 16 equipos de cocineros de todo el país, que han competido en las categorías de dulce y salado. En esta última, el chef Antonio Luis Falcón, del restaurante Agallas Gastro&Food, ha elaborado el mejor plato de carne con Ternera de Extremadura, pero el ganador (y por tanto quien tendrá la oportunidad de ir al prestigioso concurso internacional Bocuse D’Or en Lyon) ha sido Ramón Lapoyade, un cocinero de la provincia de Huesca.
Tras la entrega de los premios, Samuel está «contento e ilusionado». Con su postre ha intentado aunar los conocimientos adquiridos «con esos sabores que están tan de moda: fermentos, levaduras...» Y su propuesta finalmente ha hecho las delicias del jurado. Se muestra orgulloso de haber podido demostrar que «hay cocina dulce y salada en Extremadura», «del producto y también de los cocineros, porque el nivel es altísimo». «Fue muy complicado el regional y ha sido muy muy complicado el nacional», asegura. El segundo y tercer premio han recaído en los equipos de Aragón y Cantabria.
Concurso de cocina
Por lo que respecta al certamen de cocina, que incluía la elaboración de una carne y un pescado, el representante extremeño ha sido Antonio Luis Falcón, chef de Agallas. Se ha llevado el premio al mejor plato de carne: una tapilla de Ternera de Extremadura, pero los vencedores han sido los chicos de Alcolea de Cinca, en la provincia de Huesca, que también han obtenido el premio al mejor plato de pescado.
El capitan del equipo, Ramón Lapoyade, ha explicado que sus propuestas han sido un bacalao al pil pil «muy bocuse»: guarniciones finas y muy bien presentadas, el pescado al punto y una salsa clásica. Con la carne, han tratado de representar las tres provincias aragonesas envueltas en los colores verde, blanco y negro de la bandera de Extremadura. «Era arriesgado», ha reconocido. Y ha triunfado. En la categoría de salado, el segundo y tercer premio ha sido para los equipos de Canarias y Cantabria.
El concurso se ha celebrado en el Palacio de Congresos con el apoyo logístico de la Escuela de Hostelería, organizado por la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) y en esta ocasión, la Asociación de Panaderos y Pasteleros Artesanos de Extremadura (Aparex). Está patrocinado por diversas marcas e instituciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento de Mérida, «que siempre apuesta por este tipo de iniciativas, ya que suponen un referente turístico y gastronómico importante», según la delegada de Turismo, Pilar Amor.
La cita arrancó el lunes con los primeros cuatro equipos de cocina por la mañana y el campeonato de repostería por la tarde. Ha culminado este martes, con los cuatro equipos restantes de cocina y la entrega de premios por la tarde. En total, cinco horas de cocinado para cada equipo participante en las que han tenido que elaborar 12 raciones: una para cada juez y otra de presentación.
El jurado ha estado compuesto por 11 miembros, los presidentes autonómicos de Facyre, entre los que destacan los chefs Pedro Larumbe y Pepa Muñoz, del famoso restaurante madrileño El Qüenco de Pepa. Las deliberaciones duraron «horas» y tras la entrega de premios, Pepa Muñoz ha destacado la calidad de los platos. «Solo por verlos gritar, reír y llorar merece la pena», ha apuntado la chef, que también incidie en la necesidad que haya sangre nueva al frente de los fogones.
