LAS MULTAS PUEDEN LLEGAR HASTA LOS 3.000 EUROS

Proserpina planta cara a las escombreras: "Esto no es un basurero"

La asociación de vecinos denuncia la acumulación de ripios tras la aparición de varios puntos sucios en la zona. La Policía Local está investigando y gracias a la colaboración ciudadana se ha logrado identificar a un infractor al que se multará

Ripios y basura acumulada junto al embalse de Proserpina, en Mérida.

Ripios y basura acumulada junto al embalse de Proserpina, en Mérida. / EL PERIÓDICO

«Queremos que Proserpina sea una zona de esparcimiento limpia, no una escombrera». Lo dice Gaspar Morillo, presidente de la asociación de vecinos de esta urbanización de Mérida, que en las últimas semanas se ha movilizado para plantar cara a la acumulación de ripios en la zona. Hasta cinco puntos han detectado (tres en la Punta del Águila, otro en una zona privada de eucalipto y otro en el entorno de la calle Jerez de los Caballeros) «y había que cortarlo», afirma Morillo, que en este caso agradece la rápida respuesta del ayuntamiento. 

Las escombreras aún no se han limpiado, pero sí se han colocado dos carteles que recuerdan la prohibición expresa de arrojar ripios a la vía pública bajo multa de hasta 3.000 euros y la Policía Local ha abierto una investigación. Según Morillo, gracias a la colaboración ciudadana ya se ha podido identificar a un infractor que será sancionado

Uno de los carteles colocado por el Ayuntamiento de Mérida avisando de la prohibición y las multas por tirar escombros.

Uno de los carteles colocado por el Ayuntamiento de Mérida avisando de la prohibición y las multas por tirar escombros. / EL PERIÓDICO

Y es que lo que temen es el efecto llamada: que otros vecinos actúen por imitación al ver que no pasa nada mientras que estos focos van in crescendo. «Es un nuevo problema que se une a los muchos que ya tenemos, como la falta de contenedores, de infraestructuras o el reparto de correo», lamenta.

El presidente vecinal recuerda que ya hace un par de años tuvieron los mismos problemas con la acumulación de restos de poda, que se consiguió erradicar «con gran esfuerzo». «Pero los malos hábitos o poca vergüenza no desaparecen tan fácilmente» y desde hace varios meses se venía observando la aparición de pequeños montones de escombros y basura en zonas poco transitadas de la barriada y del entorno del embalse de Proserpina. 

Mensaje escrito en una de las vías de la zona.

Mensaje escrito en una de las vías de la zona. / EL PERIÓDICO

Se sospecha que sean depositados por los propios vecinos o una misma empresa, por lo que la asociación puso la problemática en conocimiento del ayuntamiento e hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana: que los vecinos informen si ven algo sospechoso y, si hacen obras, que se aseguren que la empresa lleva los escombros al punto limpio. «Vivimos en un entorno natural agradable y precioso. Que siga por mucho tiempo así dependerá de lo que hagamos todos en su defensa frente al comportamiento incívico de unos pocos», recuerda Morillo.

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