petición del colectivo para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura

Piden que el convento de San Andrés en Mérida sea un lugar de memoria democrática

Armhex sostiene que fue usado como “prisión habilitada/campo de concentración” para la represión franquista. El objetivo es "evitar que lo que debe ser un lugar de memoria se convierta en un lugar de olvido"

El convento de San Andrés, en la plaza Santo Domingo de Mérida.

El convento de San Andrés, en la plaza Santo Domingo de Mérida. / EL PERIÓDICO

Redacción

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex) ha solicitado que los restos del Convento de San Andrés o Santo Domingo de Mérida se declaren como "lugar de la memoria democrática", ya que fue usado como “prisión habilitada/campo de concentración” para la represión franquista entre 1939 y 1947. Los restos, además, están declarados Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, según ha indicado este domingo la asociación en un comunicado.

La petición que ha hecho recientemente a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia, así como a la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, ha sido al amparo de los artículos 49 a 52 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, para "evitar que lo que debe ser un lugar de memoria se convierta en un lugar de olvido".

Asimismo, la asociación ha instado a que se proceda a la anotación preventiva del bien en el Inventario Estatal de Lugares de Memoria Democrática. Más de 9.000 presos pasaron por estas instalaciones carcelarias en Mérida, en unas condiciones de vida deplorables. "El hacinamiento y el conocimiento del futuro que les esperaba llevó a algunos de los presos a intentar huir, y los que no pudieron hacerlo fueron detenidos y fusilados", ha señalado la asociación.

A su juicio, el convento podría ser conservado, rehabilitado y convertirse en un centro visitable, no solo por su valores históricos y patrimoniales, también como centro de interpretación de la memoria, para conocer las condiciones en las que vivían los presos y la angustia de sus familiares. Muchos de estos familiares recuerdan sus visitas a la cárcel y lo camiones que salían con los presos para ser fusilados en el cementerio de Mérida, ha señalado la asociación.

"Merecen pues un lugar de reconocimiento y homenaje", ha considerado la Armhex que por ello ha registrado ante el Ayuntamiento de Mérida una petición para que se acuerde señalizar el lugar con la información de contextualización histórica. Y la colocación de una placa en memoria de los que allí sufrieron represión y privación de libertad.