Un patrimonio para educar en Mérida

Más de 600 alumnos de 1º a 5º de Educación Primaria de diferentes colegios de Mérida están realizando desde el pasado mes de marzo labores de ‘arqueólogos por un día’ en el yacimiento de la Huerta de Otero junto al alumnado de la Escuela Profesional Barraeca II. Los talleres pedagógicos que se van a desarrollar hasta junio tienen como objetivos principales dar a conocer los trabajos en una intervención arqueológica, difundir los resultados arqueológicos de la Huerta de Otero, así como sensibilizar sobre la importancia del yacimiento en una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Para su cumplimiento, se ha diseñado una propuesta educativa articulada en tres talleres a modo de circuito. ‘Desmontando a Indiana Jones/Lara Croft’, que consiste en el conocimiento de metodología arqueológica de excavación sobre la recreación de varias tumbas de diferentes periodos históricos; Barroteca, para conocer el proceso de creación y modelado de los primeros recipientes cerámicos a través de la manipulación de la arcilla, y ‘Nudo de Salomón’, que es uno de los muchos motivos geométricos que integran el mosaico de la Medusa en la domvs romana dentro de nuestra área de intervención arqueológica.

La Escuela Profesional Barraeca II de Mérida comenzó el curso el pasado mes de octubre con un total de 45 alumnos distribuidos en tres especialidades: Operario en fontanería y calefacción-climatización doméstica; Electricista de edificios e instalaciones; y Operario especializado en construcción, patrimonio y excavaciones arqueológicas. Los que forman parte de esta última especialidad son los que están llevando a cabo el proyecto de aprendizaje-servicio denominado ‘Arqueólogos por un día’, que el Ayuntamiento de Mérida ha puesto en marcha por medio de esta escuela formativa y en el marco del programa ‘La escuela adopta un monumento’ del consorcio de la ciudad monumental.

El delegado de Formación, Julio César Fuster, destaca que esta metodología permite a los alumnos de Barraeca «aprender otras habilidades que van a enriquecer su formación y personalidad, en este caso la divulgación del trabajo que se realiza en un yacimiento arqueológico». «Cada especialidad está desarrollando su propio proyecto de aprendizaje- servicio y con todo ello estamos dando más cualificación y no solo conocimientos profesionales», sostiene. A esta formación, se suma «el hecho de que los alumnos van a tener una incorporación real a la empresa. De hecho, este año ya se ha superado el 80% de inserción.

Por su parte, la directora general de Calidad en el Empleo, Ana Jiménez, señala que a través de esta iniciativa «nuestros alumnos adquieren unos conocimientos y destrezas aprendido en el itinerario formativo que ahora pueden difundir en este proyecto que es un servicio a la comunidad con el patrimonio de la ciudad». Cabe recordar que el ayuntamiento quiere sacar a licitación contratos para completar las excavaciones en el solar, acometer obras de musealización y en materia de accesibilidad para poder abrir a las visitas este recinto. En el año 2019, los alumnos de la Escuela Profesional Diana, junto con cuatro peones del organismo monumental, volvieron a sacar a la luz lo que se había descubierto casi 30 años atrás, esto es, los restos de una domus romana intramuros y de un lienzo de la muralla de la ciudad.

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