Tiresias: la voz que desvela secretos bajo la sombra de los dioses en Mérida

"Soy kinesia, un ser sin sol, el hombre mujer, la mujer hombre". Con estas palabras enigmáticas y poderosas, Tiresias se presentó ante el público del Teatro Romano de Mérida en la noche del 14 de agosto, marcando el estreno de la penúltima función de la 70ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico. La tragedia 'Tiresias', encabezada por Anabel Alonso y dirigida por Carlota Ferrer, ofreció una profunda reflexión sobre la identidad, el poder y la verdad.

El estreno de 'Tiresias' contó con un elenco de lujo, que además de Anabel Alonso incluyó a actores y actrices como Alfredo Noval, Paula Mendoza, Carlos Beluga, Ana Fernández, Alberto Velasco y María García Concha. La obra, basada en textos clásicos como 'Las Bacantes', 'Edipo Rey' y 'La Odisea', se divide en dos actos. En el primero, se explora el don de la adivinación de Tiresias, mostrando cómo esta habilidad le permite ver lo que otros no pueden. En el segundo acto, se revelan las dolorosas consecuencias de conocer la verdad en un mundo que no está preparado para enfrentarla.

La dualidad del personaje

Anabel Alonso, en su regreso al Festival de Mérida después de diez años, encarna a un Tiresias que no solo es un profeta, sino un símbolo de resistencia frente a la tiranía. Su interpretación destaca la dualidad de un personaje que, aunque cansado de saber demasiado, sigue luchando contra el poder que lo oprime. "Cansada de saber", dice Tiresias, un oráculo de sombras lleno de resignación y sabiduría, para reflejar el peso de las vidas que ha vivido y las verdades que ha cargado.

Carlota Ferrer, quien también participa en la interpretación, ha creado un montaje donde diversas disciplinas artísticas se entrelazan, creando una experiencia teatral que va más allá de lo convencional. La obra utiliza la danza, el humor y la lírica para profundizar en la complejidad de Tiresias, un personaje que continúa desafiando a los poderosos con sus visiones y augurios. La danza no solo acompaña a la trama, sino que se integra de en los diálogos, convirtiéndose en una extensión visual de las palabras. Los personajes, al explicar conceptos o emociones, emplean movimientos coreografiados que añaden una capa adicional de significado, haciendo que cada gesto refuerce la narrativa y resuene con la carga emocional del mito.

'Tiresias' es más que una tragedia. Es un espejo y un recordatorio de las verdades que la sociedad prefiere ignorar. Las palabras de Tiresias resuenan con fuerza, encapsulando la esencia de la obra: "van a ver cómo se revuelven los poderosos ante mis augurio" "que no decaiga la tragedia".

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