Los notarios son funcionarios públicos que ejercen la dación de fe por delegación del Estado. Al cuerpo de notarios se accede por oposición libre entre personas mayores de 23 años, graduados, licenciados o doctores en Derecho. Ignacio Ferrer, decano del Colegio Notarial de Extremadura, explica que estos profesionales comparten y conjugan dos funciones: la de profesionales del derecho en el asesoramiento a los ciudadanos de la legalidad para la obtención de sus objetivos, y la de dadores de fe como funcionarios públicos.

-¿Cuáles son las principales funciones del Colegio Notarial de Extremadura y a cuántos profesionales aglutina?

- El colegio se constituyó en Cáceres en el año 1862 porque debía estar donde estuviera la audiencia territorial, cuando se aprueba la Ley del Notariado. En la provincia de Cáceres ejercen 30 notarios y 45 en la de Badajoz. El número de mujeres notarias va creciendo paulatinamente y, por ejemplo, la última promoción es mayoritariamente femenina. De 90 plazas que había convocadas dos tercios han correspondido a mujeres y un tercio a hombres. En el Colegio Notarial de Extremadura somos 45 hombres y 30 mujeres, aunque la tendencia va siendo siempre a que aumente el número de mujeres. En la última oposición tomaron posesión cuatro nuevos notarios en Extremadura, de los que tres eran mujeres.

-¿Qué actividades jurídicas desarrolla el colegio?

-Tenemos mucho contacto con el Tribunal Superior de Justicia así como con la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, que tiene su sede central en Almendralejo. A esta le hemos ofrecido la posibilidad de que tenga sede en Cáceres en nuestras instalaciones. De hecho, hemos realizado varias actividades con ellos. A destacar la celebrada en diciembre pasado sobre el testamento de Fernando el Católico, con expertos procedentes de toda España. Con la Facultad de Derecho, como es lógico, también mantenemos una estrecha relación y no solo con la Escuela de Prácticas Jurídicas, sino también con diversos profesores y departamentos. También hay interacción con los Colegios de Abogados de Cáceres y Badajoz. De la misma manera, el Colegio Notarial de Extremadura tiene relación con la Junta de Extremadura, así como las diputaciones de Cáceres y Badajoz, además de con los ayuntamientos que nos solicitan colaboración. La Fundación Tutelar de Extremadura también es otro organismo con el que el colegio mantiene un fuerte vínculo.

-¿Quiénes pueden disfrutar de los servicios de la Academia?

-Es exclusivamente de opositores que se están preparando para notaría. Para ser notario hay que ser graduado, licenciado o doctor en Derecho. La Academia no solo asesora, sino que también prepara. Seis profesores notarios se ocupan todos los lunes de esta labor docente. A los alumnos se les facilitan temas y se les orienta y ayuda a ser notarios. Afortunadamente, llevamos muchos años. La Academia actual la fundé a finales de los años ochenta. Los actuales profesores son antiguos alumnos de la Academia que han hecho su carrera en Extremadura.

-¿En qué consiste la figura del notario de guardia?

-Está prevista para aquellos supuestos excepcionales e inaplazables. Hay situaciones que requieren de un notario fuera del horario habitual de oficina, como últimas voluntades y testamentos in articulo mortis, así como la constancia de hechos de los que se tiene que dar fe en ese momento, lo que requiere la presencia de un notario.

-¿Conoce el ciudadano de a pie todas las funciones del notario además de su intervención en actos de compraventa de vivienda?

-Probablemente, en las ciudades grandes hay más desconocimiento al respecto, pero lo cierto es que casi todo el mundo sabe que hay que hacer testamento para preparar la sucesión de sus bienes. El ciudadano de a pie, cuando llega la ocasión, hace testamento ante notario. La ciudadanía sabe también que, para poner las cosas a su nombre, hay que hacer la liquidación de la herencia en el plazo de seis meses. De lo contrario, lleva recargos e intereses de demora. Además, en el ámbito del matrimonio cada vez es más frecuente la separación de bienes, especialmente en el colectivo de autónomos y empresarios. Es cierto que la compraventa de vivienda y su posterior hipoteca han tenido mucha repercusión mediática en los últimos años. Los ciudadanos conocen bien la figura del notario y que cuando necesitan información se les atiende, aunque ello no cristalice después en un documento público.

-‘Nada antes que la fe’. ¿Qué significa exactamente el lema de los notarios?

- Que la fe notarial es la que garantiza lo que está en el documento público, que las personas que allí aparecen son las que realmente concurren y son plenamente conscientes de lo que hacen. El documento público notarial tiene, además, la garantía de que se conserva en el tiempo.