ETM Ingenieria es una empresa extremeña dedicada a proyectos de ingeniería y medioambiente. Los sectores en los que se mueve son la obra privada y pública, las industrias agroalimentarias, proyectos de abastecimiento de aguas y riego, gestión de residuos, hidrología, plantas industriales, solares y fotovoltaicas o urbanismo, entre otros.

Ana Píriz es la ingeniera responsable de los proyectos ambientales y de la documentación relacionada con esta disciplina dentro de este despacho de ingeniería.

-¿A la hora de elaborar un proyecto de ingeniería qué peso específico tiene dentro del proyecto, el medio ambiente?

-Prácticamente todo. Cuando un cliente quiere realizar una actividad en un determinado lugar, se comienza por valorar las posibilidades legales de implantación. Este es el primer paso. Una vez se ha contrastado con la normativa de los diversos organismos implicados, como pueden ser ayuntamientos, confederaciones hidrográficas, ministerios, conservación de la naturaleza, patrimonio, etcétera... la viabilidad de las acciones que se desean proyectar, se pasa a estudiar las alternativas ambientales existentes, desarrollando la opción más favorable para todas las figuras implicadas.

-¿Y a partir de aquí, cuál es el seguimiento ambiental del proyecto?

-Es el momento más delicado, ya que existen diferentes sensibilidades, pero es algo que ocurre en cualquier proyecto, ya sea en una construcción de una carretera, en trabajos complementarios del AVE, o en una industria de cualquier tipo, ya sea pequeña o grande. El promotor ha estudiado perfectamente lo que quiere y nosotros tenemos que valorar ambientalmente su idea de proyecto: buscar alternativas, realizar estudios específicos, asesorarnos de especialistas en fauna o flora, realizar consultas a administraciones, etcétera, más tarde, hay que exponérselo al cliente, y lo mismo, no coincide con la idea que él tenía al principio. Pero al final siempre hay entendimiento y se equilibran los intereses.

-¿En qué consiste la vigilancia ambiental?

-La vigilancia ambiental es la fase más importante dentro del desarrollo de un proyecto desde el punto de vista medioambiental. Con anterioridad al inicio y durante la ejecución de las obras, es preciso comprobar que las medidas correctoras y protectoras, detalladas en el Estudio de Impacto Ambiental, aprobadas por el organismo competente, son correctamente implantadas. Hay que vigilar que la afección al medio no exceda a los impactos previamente estudiados y valorizados, o a la aparición de nuevas afecciones no contempladas. Es un trabajo necesario para cumplir nuestro compromiso con el medio ambiente. Pese a que la gestión de residuos y protección del medio puede resultar, a priori, una actividad tediosa para todo el personal involucrado en la obra, nuestra misión debe ser optimizar y garantizar estas labores mediante la interiorización social de su importancia.

-¿Con qué medios cuenta ETM Ingenería para desarrollar los trabajos de medio ambiente?

-Desde siempre, aquí se ha apostado por la mejora continua de proyectos. Contamos con gente muy joven y gente con más experiencia. Para la vigilancia ambiental que desarrollamos tanto en obras, como en construcciones, en áreas de vertederos, carreteras o agricultura, siempre nos apoyamos en vuelo de dron, donde tenemos una perspectiva perfecta del seguimiento de la obra.

Contamos con dos drones asignados al departamento de topografía que dirige mi compañero Víctor Hernández.

También contamos con un georadar para detectar cavidades o restos de construcciones enterradas, sobre todo para arqueología. Es un sistema muy práctico porque no es invasivo y no alteras nada. Aparte de ello, para la vigilancia ambiental y según qué proyecto, utilizamos equipos de control de ruidos, polvo, contaminación de aguas, etcétera… esto va a ir siempre en función de las necesidades que marque la declaración de impactos de los proyectos.

Estamos implicados en la mejora ambiental de proyectos y ejecutamos dentro de nuestras posibilidades proyectos y actuaciones de I+D+i. Hemos participado en aplicaciones para móviles, hemos desarrollado programas informáticos para la gestión de residuos, y contamos con una impresora láser para impresión de trabajos y piezas. Hemos participado en el seguimiento de un vehículo solar, a través de una empresa alemana, que va a empezar su fabricación el próximo año en Suecia, por lo que dentro de poco ETM Ingeniería contará con un vehículo totalmente solar.

-Preguntamos a Víctor Hernández, que es el técnico encargado de todo lo relacionado con los drones. ¿Estáis en la actualidad implementando alguna nueva tecnología?

-En la actualidad y desde hace dos años, ETM Ingeniería es operador de drones autorizado por Aesa. Tenemos abierta una línea de desarrollo e investigación relacionada con todas las nuevas aplicaciones que estas pequeñas aeronaves pueden desarrollar.

-¿En lo referente a medio ambiente cómo os está ayudando esta nueva tecnología?

-Como ha dicho mi compañera, para nosotros ha supuesto un gran avance poder disponer de la visión privilegiada que hasta hace poco solo tenían las aves, o aeronaves de gran tamaño. Podemos asegurar que desde ese punto de vista, se pueden tomar decisiones y cuantificar todo con más seguridad.

-¿En qué otros sectores de la ingeniera estáis utilizando esta nueva tecnología?

-En todo lo relacionado con la Ingeniería Civil. En la actualidad estamos trabajando en el proyecto para la Ronda Sur-Este de Cáceres o la Ampliación del Parque del Príncipe, llevando a cabo tareas de control y seguimiento de obra con drones. Aparte, estamos llevando a cabo seguimientos de obras de la nueva Línea de Alta Velocidad Madrid-Badajoz, como diferentes obras civiles distribuidas por las provincias de Cáceres y Badajoz.