Cuando empecé con Cristian Lay corría el año 1981. Es evidente que el mercado que me encontré en ese momento poco tiene que ver con el contexto actual, aunque lo que creo que no ha cambiado en absoluto es que el emprendimiento implica riesgo. Por eso, creo que hay una serie de parámetros básicos y atemporales que hay que tener muy en cuenta a la hora de lanzarse a trabajar para uno mismo que pueden ser decisivos entre el éxito o el fracaso:
√ DESCUBRE TUS HABILIDADES. Iniciar un negocio es duro, por eso, es importante que sepas si cuentas con las características de personalidad imprescindibles para lanzar tu empresa. Antes de invertir tiempo o recursos, evalúate y comprueba si posees habilidades de emprendedor. Una de ellas es, indiscutiblemente ser valiente, y más hoy en día.
√ DESARROLLA UNA IDEA. Si empiezas un negocio solo porque está de moda o porque piensas que comercializarlo te dará dinero, tienes pocas posibilidades de triunfar. Desarrolla un concepto de negocio que te apasione y que esté relacionado con algo en lo que tengas cierta experiencia. Como empresario me siento especialmente afortunado, porque me gusta tanto lo que hago que no tengo la sensación de ir a trabajar.
√ ESCRIBE TU PLAN DE NEGOCIO. Esa será tu guía para saber hacia dónde avanzar. También lo necesitarás para presentar tu idea a los potenciales inversores en caso de que los necesites.
√ IDENTIFICA TU MERCADO. Aunque hayas detectado algún interés en tu negocio, necesitas más información. Recuerdo que con tan solo 14 años siempre me fijaba en quién prosperaba, qué hacía y cómo lo hacía. Es importante que evalúes el mercado para saber dónde están tus clientes.
√ CUANTIFICA LOS GASTOS. Saber cuáles son los gastos estándar dentro del mercado al que quieres entrar es básico. Esto no solo te ayudará a manejar el negocio más eficientemente, también será información valiosa para los inversores.
√ CUENTA CON EL APOYO DE LOS TUYOS. Iniciar un negocio requiere invertir mucho tiempo y recursos. Por ello, es importante que tu familia sea consciente del esfuerzo que esto va a suponer para todos. Parece algo obvio, pero haber hablado y pactado este punto con los tuyos puede llegar a ser determinante.
√ COMPARTE TUS IDEAS CON AMIGOS Y FAMILIARES. Las personas más cercanas son las que serán más honestas contigo sobre tu idea. No dudes en buscar sus consejos y sugerencias. En mi caso, 3 de mis 4 hijos trabajan en CL Grupo Industrial, así que estoy orgulloso de decir que mi visión del negocio ha pasado de generación a generación.
√ ESTABLECE LA ESTRUCTURA LEGAL. ¿Qué te interesa más: ser el único propietario, tener un socio, una sociedad de responsabilidad limitada, una corporación S, una organización sin fines de lucro o una cooperativa? Lo mejor es hablarlo con un asesor que te indique pros y contras de cada fórmula.
