Northvolt es oficialmente un proveedor de baterías. La firma sueca, que tiene contratos milmillonarios firmados con marcas como BMW, Volkswagen y Geely (Volvo, Polestar), ha iniciado las primeras entregas de baterías para coches eléctricos desde su planta de Skallefteå, Suecia, donde trabajan más de 1.000 personas. Este hito es especialmente importante porque la compañía se convierte en el primer proveedor europeo de la industria de la automoción, compitiendo contra el dominio de hierro del mercado asiático.

Northvolt es la esperanza europea para limitar la dependencia del sector automovilístico de las marcas asiáticas. En 2021, la cuota de producción de baterías de iones de litio de firmas europeas fue nula, aunque en el Viejo Continente hay varias compañías asiáticas con fábricas operativas. Según datos de SNE Research, la china CATL concentró el 32,6% de la producción global, seguida la surcoreana LG Energy Solutions, con un 20,3%, y la japonesa Panasonic con el 12,2%. 

BYD, SK Innovation y Samsung SDI se repartieron otro 18,9%, sumando entre las marcas asiáticas un total del 84%. Otro 14,81% lo aportó Estados Unidos, con Tesla como mayor productor. Hagan cuentas, queda un 1,19% que se repartieron firmas de países como Canadá. “Es fácil anticipar que si no hay una provisión local de baterías, habrá una dependencia significativa de Asia”, dijo Carlos Tavares, CEO de Stellantis, en el evento Future of the Car 2022. Tavares aseguró que la situación actual entrañará en el futuro riesgos geopolíticos al depender excesivamente de las compañías asiáticas.

Una estrategia arriesgada

Desde Europa pusieron en marcha la Alianza Europea de Baterías en 2017 para impulsar la producción local del componente clave de la electromovilidad. Lo cierto es que, desde ese año, muchas compañías han levantado o levantarán en el futuro plantas de producción de baterías, pero los actores principales son los mismos. Repasemos los nombres: Panasonic en Noruega, Envision AESC -China- en Francia y en el Reino Unido junto a Nissan -ambas para 2024-, Samsung desde 2018 en Hungría, Sk Innovation a partir de este año en el mismo país, LG Energy Solution en Polonia desde 2018, CATL en Alemania a partir de este año, BYD, que llegará está década a una localización todavía por determinar. Hasta las estadounidenses Tesla y QuantumScape producen baterías en Europa.

Este acercamiento al Viejo Continente permite a los fabricantes locales acceder al componente de una forma más rápida, sencilla y abaratando costes, pero no solventa el riesgo de la dependencia de las firmas chinas si se cumplen los presagios de, entre otros, Elon Musk, CEO de Tesla, que ven en la escasez de litio una amenaza para sus planes de despliegue de coches eléctricos. Cada vez habrá menos mineral y las firmas asiáticas priorizarán entonces la provisión de baterías según sus intereses. Si repasamos la lista de los proveedores de baterías de los grupos automovilísticos, vemos que no hay ningún fabricante que no pida baterías a las compañías chinas, surcoreanas y japonesas. Ni siquiera Tesla, que trabaja junto a Panasonic.

Northvolt y el Grupo Volkswagen marcan el camino

Es complicado imaginar un futuro en el que firmas europeas jueguen un papel importante en el mercado global de baterías -sobre todo porque países como China controlan la mayor parte de la extracción el procesamiento de las materias primas (litio, cobalto...) necesarias para producir baterías- pero dentro de la Alianza Europea de Baterías han surgido pequeñas compañías como ACC Automotive Cells, Italvolt, Britishvolt, Beyonder o Akasol, entre otras, que están levantando o construirán en el futuro plantas de baterías para garantizar la producción del componente en el Europa, aunque su capacidad de producción será corta en comparación con las firmas más grandes.

En ese sentido, las esperanzas por conseguir cierta independencia de las empresas asiáticas o de las norteamericanas pasan por Northvolt, que a máxima capacidad podrá producir hasta 40 GWh anuales, y el Grupo Volkswagen, que planea tener seis gigafactorías de baterías para el año 2030, incluyendo la de Sagunt, Valencia, la de Salzgitter, una en Suecia en asociación con Northvolt y otras tres por determinar, aunque una estará en Europa del Este. En total, el consorcio alemán quiere producir 240 GWh anuales para sus eléctricos y no está claro que Volkswagen vaya a fabricar baterías para otros fabricantes, aunque hay informaciones que no lo descartan.