La versión con carrocería familiar del LeónLeón, anteriormente conocida como ST y que desde 2020 recibe la denominación "Sportstourer", resulta una opción más que acertada si buscamos un modelo compacto, que a su vez disponga de un gran maletero y espacio para los ocupantes de las plazas traseras y que, además, sea divertido de conducir. Quizá, esta última sea la clave que diferencia al León Sportstourer del resto de competidores.

Las dimensiones exteriores aumentan en 27 centímetros con respecto a la versión de cinco puertas, lo que favorece la habitabilidad en las plazas traseras a la vez que permite aumentar el volumen del maletero hasta los 620 litros. Esto hace que se pueda alojar hasta cuatro maletas de gran tamaño sin recurrir a abatir los asientos traseros ni descorrer la cortinilla superior. Si optamos por abatir la banqueta trasera, esta queda enrasada con el piso del maletero, algo que facilita mucho la carga de objetos de gran tamaño. Opcionalmente, es posible incorporar un sistema de apertura automática del portón.

La sensación de amplitud en el interior del habitáculo es fabulosa y puede verse incrementada todavía más si se escoge la opción de techo solar. El puesto de conducción es cómodo y la unidad probada, con acabado Xcellence GO XL, contaba con asientos de corte deportivo en cuero y alcántara, calefactables y con ajustes eléctricos, que recogían a la perfección la zona lumbar. Las plazas posteriores ofrecen un espacio más que suficiente para que dos ocupantes de mediana altura viajen cómodamente, ya que la distancia libre al techo también se ha visto incrementada en esta versión familiar.

Cabe destacar la calidad de los materiales empleados y los buenos acabados interiores, empleando incluso madera tanto en el salpicadero como en los guarnecidos de las puertas (acabado Xcellence GO XL).

El diseño del salpicadero es muy limpio y apenas dispone de botones, debido a que la mayoría de sistemas se manejan a través de una pantalla táctil de 10 pulgadas situada en el centro del mismo.

Más de 2.000 kilómetros

En cuanto a la dinámica de conducción, tuvimos la oportunidad de poner a prueba durante más de 2.300 kilómetros el fantástico chasis del que goza el León Sportstourer, algo que nos hizo olvidar prácticamente desde el primer minuto que estábamos al volante de un modelo con carrocería familiar.

Las sensaciones que nos dejó fueron muy buenas, resultando confortable y silencioso en carretera y divertido de conducir por puertos de montaña y carreteras secundarias.

El propulsor que equipaba la unidad de pruebas es el 1.0 eTSI gasolina de 110 CV con cambio automático DSG de siete velocidades. Se trata de un motor de tres cilindros sobrealimentado y que cuenta con un sistema de hibridación ligera que optimiza la eficiencia energética, teniendo además la etiqueta ECO de la DGT.

Este sistema híbrido logra reducir los consumos y las emisiones de CO2 al permitir circular "a vela" (con el motor apagado), bajo determinadas circunstancias, al levantar el pie del acelerador.

El comportamiento de este propulsor es realmente sorprendente para tratarse de un bloque de 1.000 cc, ya que su baja cilindrada no le impide mover con soltura al León incluso con cuatro ocupantes y el maletero completamente cargado. La entrega de potencia es muy progresiva, así como la entrada en acción del turbo, a lo que se le suma el buen comportamiento del cambio automático DSG.

El consumo medio real durante la prueba se situó en torno a 6,5 l/100 km, con el coche cargado y circulando por carreteras de montaña durante gran parte de la prueba, una cifra realmente destacable tratándose de un propulsor de gasolina.

El precio del Seat León Sportstourer eTSI 110 CV Xcellence GO XL parte desde 27.314 euros.