Tesla mantiene su intención de ampliar la planta de Berlín. Como adelantó Neomotor en mayo, la firma californiana ya quería construir 100 hectáreas más, sobre las 300 ya construidas, apenas dos meses después de empezar a producir. Ahora, la compañía ha confirmado estos planes y los ha detallado, explicando que necesitan más espacio para almacenar componentes, puesto que el modo ‘just-in-time’, que consiste en recibir las piezas que vas a usar inmediatamente, no es una opción en el contexto actual de escasez de componentes y chips.

La compañía capitaneada por Elon Musk quiere incrementar el espacio de almacenamiento, así como incrementar su área logística e instalar una estación de tren. Tesla también estaría interesada en integrar una guardería en la fábrica y un centro de formación para sus trabajadores. En la planta de Berlín, la compañía produce el Model Y Performance y sus baterías y próximamente empezará a ensamblar las demás variantes del SUV eléctrico.

Los trámites están en marcha

Desde mayo, Tesla está trabajando con las administraciones pertinentes para hacer realidad esta expansión, que llevaría consigo la necesidad de realizar una inversión muy importante, aunque las cifras todavía no han sido desveladas. Entre las obras, la más destacable es la de poner en marcha una línea de tren desde la ciudad de Erkner hasta la factoría para el traslado de pasajeros -con hasta 40 trenes diarios para 400 pasajeros por tres- y de coches y componentes -hasta 24 trenes al día-. Tesla financiaría la nueva infraestructura, que incluiría más de medio kilómetro de nueva vía.

En cuanto a las áreas logísticas y de almacenaje, aunque Tesla ya quería ampliarlas antes del inicio de la guerra de Ucrania y su impacto en la provisión de algunos componentes, la compañía entiende que las cadenas de suministro se mantendrán volátiles y que una mayor superficie les permitirá más flexibilidad para afrontar futuras roturas e imprevistos en la misma.

Con el plan diseñado y presentado, la pelota queda sobre el tejado de la administración de Grünheide, la localidad a la que pertenece la factoría. Las primeras informaciones apuntan a que podrían votar sobre la expansión de la planta el próximo 29 de septiembre, aunque la revista Teslamag -una revista alemana de información especializada en la marca-, citando al alcalde de la ciudad, Arne Christiani, apunta a que no tendría lugar hasta el mes que viene.

A todo esto habrá que ver qué respuesta tienen los objetivos de Tesla para los grupos ecologistas. Cabe recordar que los ecologistas se opusieron frontalmente a la construcción de la fábrica y retrasaron su apertura durante meses. Tesla se comprometió a llevar un férreo control del gasto de agua y a llevar cabo políticas de reducción de su uso para convencerlos, pero ya entonces estos grupos alertaron que futuras ampliaciones chocarían con estos planes ya que obligarían a la marca a importar agua desde otras regiones. Para sus demandas, Tesla prevé realizar nuevas acciones para ahorrar agua, como la reutilización de la misma en sus procesos productivos.