Ya resulta casi imposible encontrar un vehículo en la calle que no esté provisto de tecnologías como: Bluetooth, GPS o wifi, al igual que tenemos en nuestros ordenadores, teléfonos móviles o tablets. Pero mientras que en estos últimos nos defendemos de ataques cibernéticos mediante programas antivirus, cortafuegos o encriptaciones, los vehículos están más desprotegidos por parte del usuario ante los ciberdelincuentes. Una vez que han accedido a nuestro coche -de forma física o remota-, un hacker puede robar los datos del vehículo y sus ocupantes o, lo que es más peligroso, tomar el control del propio coche, siempre que éste no ofrezca un buen nivel de ciberseguridad.

Además, la llegada de las redes 5G supondrá tantas ventajas apara el usuario como complicaciones a la hora de defenderse de los ciberdelincuentes. Esta nueva red permitirá disfrutar del “internet de las cosas”, o lo que es lo mismo, la intercomunicación de los objetos de forma autónoma. Al igual que ya hay neveras que pueden pedir al supermercado una caja de leche o mantequilla si detecta que se han agotado estos productos, los coches podrán “hablar” entre sí para saber datos tan importantes para la seguridad como saber dónde ha habido un percance para circular con precaución, en qué lugar hay riesgo de sufrir un accidente bien porque la carretera esté helada o en mal estado o, incluso, comunicarse con semáforos, señales de tráfico o centros de datos y servicios de urgencias para elevar la seguridad en carretera.

Todas éstas vías de comunicación son auténticas autopistas multidireccionales libres de peajes para los ciberdelincuentes, que en poco tiempo tendrán infinidad de formas de acceder a nuestros coches. Como decíamos, la parte más peligrosa de estos ataques se centrará en la toma de control del propio vehículo. La conducción totalmente autónoma será una realidad en muy poco tiempo y se optimizará notablemente con las redes 5G y el “internet de las cosas”, pero supondrá todo un reto para los informáticos de las marcas de automóviles para blindar el coche ante posibles ciberdelincuentes.

Un problema actual

Puede parecer que todo este problema sea cosa del futuro, pero la imposición del sistema sistema e-call de asistencia automática en caso de accidente -obligatorio desde el 31 de marzo de 2018 para todos los turismos y furgonetas de nueva homologación- hace que cualquier vehículo esté conectado con un sistema de comunicaciones y de transmisión de datos implementado que expone totalmente al usuario a ciberataques. Además, los delincuentes pueden abrir nuestros coches simplemente hackeando el sistema de llave inteligente, o conocer exactamente nuestras rutinas gustos y preferencias accediendo a las rutas del GPS o bien accediendo a la tecnología de conexión entre el móvil y el sistema de infoentretenimiento del vehículo. Con ello pueden planear el mejor momento y lugar para cometer un robo o cualquier otro delito.

Si bien es cierto que las marcas de automóviles gastan millones de euros en ciberseguridad y emplean a los mejores ingenieros del mundo para que sus sistemas sean seguros, cabe recordar que incluso las compañías tecnológicas más avanzadas en la actualidad sufren ciberataques que llegan a penetrar sus supuestamente infranqueables barreras digitales.

¿Qué podemos hacer por tanto para proteger nuestros coches de los delincuentes? Por lo pronto confiar en las propias marcas y su tecnología, además de contar con servicios como el de la empresa española Eurocybcar, que ha desarrollado el primer test que verifica el nivel de ciberseguridad de los vehículos nuevos. Esta iniciativa nace con un doble objetivo: en primer lugar, comprobar el nivel de protección de un coche frente a ciberataques contra los sistemas conectados del vehículo, que se pueden llevar a cabo de manera física o a distancia. En segundo lugar, valorar cómo afectan esas acciones a la seguridad de los pasajeros, a su privacidad y también a la propia integridad de los sistemas del propio coche.

Y más allá de la ayuda profesional de las compañías automovilísticas y de empresas como Eurocybcar para proteger los vehículos, es fundamental que los usuarios tomen ya conciencia de la posible vulnerabilidad de sus coches, al igual que lo ya lo han hecho de sus dispositivos móviles.