- Acaba de volver desde Madrid a Mérida para trabajar en el Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Premhex). ¿En qué consiste su puesto?

- Coordino el equipo que se encarga de la búsqueda, localización y exhumación de las fosas comunes en Extremadura.

- Hace tres años publicó el libro ‘Sentenciados: La represión franquista a través de la justicia militar y los consejos de guerra en la provincia de Badajoz 1937-1950’. En él, entre otros análisis, evidencia cómo la mujer sufrió una doble condena.

- Siempre lo he dicho, fue sujeto y objeto de la represión. Porque fue asesinada, vejada, torturada y represaliada de cualquier forma, inhabilitada de los trabajos que pudiera tener... al igual que los hombres, pero es que además sufrió las consecuencias subsidiarias. Las mujeres enviudaron y tuvieron que sacar a sus hijos adelante siendo señaladas y humilladas en el pueblo, con continuos interrogatorios, visitas... Y, por ejemplo, una cosa muy curiosa que he analizado en los consejos de guerra: muchas de las actuaciones que ellas protagonizaron con cierta participación en la vida pública, pero no ya por ser concejalas ni por llevar agrupaciones feministas de partidos políticos, sino simplemente por acudir a las manifestaciones, pues era argumentado como que, en realidad, respondía a las bajas pasiones, porque la mujer era un ser impulsivo y no racional. Y ya si hablamos de aquellas que vivieron la República como la liberación, como la conquista de libertades y derechos sociales, económicos y políticos... se vieron cerceradas y mermadas.

- Aquellas conquistas quedaron soterradas...

- Quedó totalmente eliminado el modelo de mujer republicana, porque no tenía nada que ver con el modelo impuesto por esa doctrina nacional-católica del franquismo, que se cuidó mucho de demonizar a las mujeres que defendían ciertas libertades.

- ¿Por qué se atacan los derechos de la mujer?

- Porque las doctrinas conservadoras, con ese poso militar, era contrarias a su emancipación. La mujer, por su condición de sexo y de género, solamente se podía dedicar a una cosa: a sus labores.

- ¿Es fácil volver atrás en las conquistas sociales?

- Los derechos y los avances nunca están seguros, nunca podemos bajar la guardia, tenemos que seguir peleando. Pero lo cierto es que ahora mismo ya no nos callan porque disponemos de argumentario de sobra para identificar cualquier comportamiento machista frente al que antes, quizás, no reaccionábamos.

- ¿Por ejemplo?

- Pues identificar a esos hombres con una masculinidad egocéntrica, que todo lo saben y que te lo explican todo. O que estés en un círculo profesional y que se antepongan cuestiones físicas cuando te ven mujer y joven. No me he sacado yo un doctorado para que me digas: ‘Pues no pensaba que eras tan guapa’. Es para contestarle: ‘Ni yo que tú tan calvo...’.