Paloma Vazsan (Almendralejo, 1970) es una psicóloga que ha hecho de la fotografía una de sus principales herramientas terapéuticas. Repasando su archivo, elige dos imágenes: un autorretrato que se hizo en el primer taller de fotografía terapéutica al que acudió y una de su pareja en la bañera, soltando efluvios de quimioterapia en 2019.

-¿Recuerda cuándo fue la primera vez que cogió una cámara?  

-He trasteado con cámaras y fotos toda la vida, pues mi padre era bastante aficionado a la fotografía, mientras que mi madre se encargaba de componer los álbumes que relatan nuestra vida pero no fue hasta 1992 cuando pude comprar la cámara que quería, una zenit 12xp, aún la conservo y la uso de vez en cuando. 

-Usted utiliza la fotografía como herramienta terapéutica. ¿cómo puede sanar un objetivo?

-Bueno, no es exactamente el objetivo el que sana, sino la forma en la que la persona se relaciona con la cámara y la fotografía lo que la convierte en una potente herramienta en terapia. La verdad es que es un mundo apasionante, al menos si eres psicóloga y amante de la fotografía.

-¿Dónde procura poner el foco cuando va a tomar una fotografía? 

-A decir verdad, y aunque suene paradójico, el foco lo pongo en mí, en lo que siento en ese momento.

-¿Tuvo algún referente cuando era niña?

-Si te refieres a si conocía alguna fotógrafa mi respuesta es no, entonces no existía internet y el acceso a ese tipo de información se hacía costoso por no decir imposible. En mi niñez lo que me gustaba era lo que me provocaba revisar los álbumes con mi madre o con mi abuela y también ver disfrutar a mi padre colocando todas aquellas piezas antes de poder liberar el obturador, eso fue lo que despertó mi interés por la fotografía. 

-La mujer ha sido tomada por “objeto” más que por “sujeto” en el arte, ¿está de acuerdo con esa afirmación?

-Claro que estoy de acuerdo, la mujer ha sido más “objeto” que “sujeto” en el mundo del arte porque hasta hace muy poco tiempo no había forma de acceder a las “mujeres sujeto del arte” que pueblan la historia, han estado tapadas, acalladas y obviadas, mientras que la “mujer objeto de arte” ha sido expuesta, admirada y criticada a partes iguales, hasta el boom de internet, que está facilitando el acceso a la historia de todas esas precursoras del arte. Ahora solo falta tener interés en conocerlas y reconocerlas.

Te puede interesar:

-¿Hay sesgo de género cuando se fotografía a un hombre y a una mujer?

-Es evidente, en ese sentido hemos avanzado poco y se sigue dando una imagen estereotipada de lo que significa ser mujer y ser hombre. Solo hay que mirar lo que se nos vende desde cualquier programa, publicidad o red social para llegar a la conclusión de que la abolición del género es aún una utopía.