Desde pequeña Blanca Ambel (Badajoz, 1987) tenía un especial interés por el mundo artístico y decidió estudiar Bellas Artes. La ilustradora se fue especializando en acuarela aunque es una persona a la que le gusta seguir aprendiendo: «Mi nombre artístico es Kaotik Art poque soy muy caótica, me gusta retarme», explica. Su estudio se encuentra en la Casa Azul de Joaquín Costa. Para ella es todo un gran reto continuar con su profesión y su maternidad. «El día a día es muy difícil, pero mi pareja asume también la crianza gracias a que se ha podido coger la baja y con eso he visto la luz», cuenta.

¿En algún momento pensó que se podría dedicar al arte?

Para mí el arte es una manera de expresión, de desahogo. Me siento libre. Yo nunca imaginé que me podría dedicar plenamente al arte y a vivir de ello. He dado muchas vueltas hasta que he encontrado mi hueco y enfocado a lo que quería hacer. Siempre ha estado enfocado al arte y a la artesanía. Es un gran logro y una gran recompensa poder dedicarme a lo que me gusta y sobre todo que haya gente que confíe en mí. Estoy muy agradecida.

¿Qué mujeres la han inspirado?

Han sido más bien mujeres actuales como Ana Santos, Adriana Valenzuela, Cristina Serrano, Esther Gili o Polina Bright. Las más cercanas han sido mis compañeras de universidad que han sido quienes me han metido de lleno en el mundo de la ilustración o el dibujo. También ilustradoras actuales.

¿Por qué ha estado la mujer más a la sombra en el arte?

Ha estado a la sombra del marido. Quien era reconocido normalmente era su pareja. Por el papel de la sociedad en ese momento la mujer no estaba reconocida y no era importante darle valor a ella, sino al marido. Ellas tenían totalmente asumido ese papel y yo creo que por eso no hacían por luchar.

¿Ha mejorado la situación en cuanto a reconocimiento?

Hoy el reconocimiento de artistas pintoras de otra época, creo que no está. En los museos siguen estando los mismos cuadros. A lo mejor hay una pequeña modificación o están integrando en algunos a mujeres, pero sobre todo en museos actuales no en grandes museos como Reina Sofía o El Prado. Actualmente, sí hay una variación de las mujeres que estamos teniendo más representación. Es más bien cosa individual que en los grandes museos. En el tema de la ilustración está teniendo un papel importante la mujer.

Abrirse camino en el arte, ¿sigue siendo más difícil para la mujer?

Yo he tenido la suerte de montar mi propio negocio y no siento que lo haya tenido más difícil que un hombre. Pero a lo mejor en un trabajo reglado que no sea por cuenta propia, probablemente ahí lo tenga más difícil. En las artes plásticas hemos estado muy a la sombra, pero se han tenido que buscar bastante la vida y puede que donde sí se hayan hecho un hueco son las artes escénicas o el cine. El mundo del arte, pero dentro de la performance, no en las artes plásticas como tal. Han tenido que abrirse su camino e inventarse su propio recorrido como he tenido que hacer yo para salir adelante. Tenemos en performance por ejemplo la imagen de Marina Abramovic. En las artes escénicas, Isadora Duncan fue una bailadora muy reconocida.