MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA | JUSTICIA | silvia soriano Directora de la Oficina para la Igualdad de la Uex

«Existen interpretaciones patriarcales por parte del poder judicial»

Silvia Soriano.

Silvia Soriano. / Lorenzo Cordero

Aunque Silvia Soriano (Elche, 1985) estudió en Alicante, lleva ocho años trabajando en la Universidad de Extremadura de la que hoy es directora de la Oficina Para la Igualdad. Algo que le agradece a quien fuera rector, Antonio Hidalgo: «Quiso contar conmigo, me dio confianza y he tenido mucha libertad para proponer cosas». El principal objetivo era «conseguir una oficina para la igualdad que estuviera a la altura del resto de universidades españolas».

Desde la oficina para la igualdad, ¿de qué forma se trabaja para prevenir la violencia hacia la mujer?

Dentro de nuestro ámbito de actuación que es la universidad, trabajamos diferentes temas entre los que se encuentra la violencia de género. A nivel interno apoyamos a personas que estén pasando por ese tipo de situaciones, a todo lo relacionado con el caso sexual. Tenemos un protocolo de actuación y hemos creado diversas medidas para atender estas posibles situaciones. También se han hecho formaciones, entre otras cosas.

Intenta incorporar la perspectiva de género en la investigación, ¿encuentra muchas reticencias? 

A nivel de mi propia tarea investigadora, no tengo problemas, soy bastante libre. Es más complicado a la hora de conseguir la implementación más generalizada, porque no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Todo el marco legislativo que regula la actividad investigadora habla de la necesidad de incorporar perspectiva de género en la investigación. Hay personas que tienen esa sensibilidad y, aunque no sepan hacerlo, buscan los recursos y orientación y se forman. Hay otras que no lo consideran necesario. 

¿Por qué es importante aplicar la perspectiva de género en la enseñanza?

Yo, que soy de Derecho Constitucional, lo explico con el falso universalismo del derecho. Entendemos que como las normas son neutras nos afectan de manera igual a todo el mundo y no es así. Nuestras circunstancias personales hacen que las cosas nos afecten de forma distinta y es necesario que en nuestra docencia se tenga en cuenta esa perspectiva de género. Hay todo un marco jurídico que dice que hay que incorporarla. 

¿Cómo se incorpora el feminismo al derecho?

Los feminismos jurídicos nos han ayudado a entender que el derecho aparentemente es neutro, pero no lo es, que genera efectos desiguales y que tenemos que atender a estas realidades para no seguir generando discriminaciones. En este sentido, vienen teorizando de qué manera este derecho nos afecta de una manera y otra a las mujeres y gracias a ello se han ido implementando medidas de acción positiva.

¿Qué opina de la denominada ‘ley del solo sí es sí’?

Desde los feminismos jurídicos se defiende que no por poner más penas de cárcel vamos a mejorar la situación. La intención de la ley era buena, pero existen interpretaciones patriarcales por parte del poder judicial. El derecho no es neutro y eso también está en los jueces. Las interpretaciones van a seguir siendo sesgadas, aunque se cambie la ley, es lo que estamos viendo. El debate se está llevando a la cantidad de reducciones de condenas. Quizás hubiera sido mejor dar formación a jueces, fiscales, abogados… Conseguir que la justicia tenga mayor perspectiva de género.