MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA | DEPORTE | Marta Frías Acedo Exárbitra de fútbol profesional y adjunta al CTA

«Las generaciones nuevas ya pueden vivir de ser solo árbitras»

Marta Frías Acedo, concentrada durante un partido de la primera división femenina.

Marta Frías Acedo, concentrada durante un partido de la primera división femenina. / CEDIDA

Marta Frías Acedo (Cáceres, 1980) comenzó de casualidad en el mundo del arbitraje. Fue cuando un compañero de trabajo en Aragón le habló de esa posibilidad. Desde entonces, ha estado más de 20 años ejerciendo. Y, pese a que la situación ha cambiado para las árbitras, ella siguió compaginándolo con otro trabajo, en este caso es Project Manager en una empresa. Antes de colgar las botas en febrero, fue la encargada impartir justicia en la final de la Supercopa de España disputada en Mérida. Ahora, forma parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

¿Cómo ha cambiado la situación desde que empezó en el arbitraje?

Ahora hay más oportunidades y más herramientas. La sociedad ha cambiado. Antes, cuando saltabas al campo, eras una ‘rara avis’. En Aragón me decían mucho ‘zagalica’, que es como jovencita. Todo el mundo se sorprendía de ver a una mujer arbitrando y te sentías un poco amedrentada. Se solían escuchar los insultos más típicos del momento, como el «vete a fregar». Era lo normal y tristemente te acababas acostumbrando. Ahora nuestra figura está más normalizada y si dicen algo es lo que le dirían a cualquier árbitro, independientemente del sexo. El hecho de que no te lancen insultos por ser mujer es un avance que se ha conseguido gracias a todas las que empezamos hace muchos años. 

¿Y en lo económico?

Antes quien empezara por hacer dinero… duraba un mes. Se cobraban 500 o 300 pesetas, como si fueran cinco euros actuales. Me siento muy orgullosa del avance que se ha hecho y de haber participado en esos cambios porque ya sí se puede vivir de ello. Siempre tiene que haber alguien que rompa ese techo de cristal y abra las puertas. Las nuevas generaciones pueden ser solo árbitras. En mi caso… mantuve los dos trabajos porque tenía que pensar en el futuro.

¿Cómo ha sido compaginar el arbitraje con otras profesiones?

Además, era internacional y tenía que viajar mucho. Cuando empecé, trabajaba en un sitio que no me permitía compaginarlo y lo dejé. Busqué otro y llegué a un acuerdo siempre perdiendo vacaciones, dinero… y pidiendo favores. Había días que tenía que teletrabajar y luego arbitrar, ir siempre con el ordenador a cuestas... Siempre ha sido una locura compatibilizarlo: llegar sin dormir al trabajo, poca vida social, tener mucho compromiso contigo misma, hacer tetris constantemente, etcétera. 

¿Por qué era importante para el colectivo tener un contrato?

Son unos derechos básicos y vitales de cualquier persona trabajadora, como una seguridad social. No solo acudimos al partido, invertimos muchas horas. Era importante poderte dar de baja por una lesión y seguir cobrando y también el tema de las bajas por maternidad, quedan cubiertas y tener una cotización.

¿Hay diferencias en las pruebas entre hombres y mujeres para tener título de árbitro?

Ahora han apostado y tenemos las mismas oportunidades que tiene un chico. Si pasas tus pruebas bien, puedes subir a primera división masculina igual. Nosotras para el femenino tenemos unos baremos, los mismos que hay en Europa y en el mundo. Para arbitrar en el masculino, chicas y chicos tienen que hacer las mismas pruebas. Es decir, no hay diferencias entre los sexos.