Rocío García (Mérida, 1997) desde pequeña tenía inquietudes por las ciencias, muy «normalizadas» en su entorno. Se lanzó a estudiar física por su interés en la astronomía y gracias a que tuvo dos figuras de mujeres que le mostraron que ella también podía. Ahora es física y está opositando para ser profesora de secundaria. Sin embargo, no descarta cumplir su sueño: «En un futuro seguramente haga el máster de astrofísica», cuenta.

¿Alguna vez ha sufrido alguna discriminación entre compañeros por ser mujer?

No recuerdo haber vivido nada de ese estilo. Pero sí es cierto es que como mis compañeros en general siempre han sido chicos, el trato en laboratorios y a la hora de hablar estaba más enfocado todo a los chicos. Tanto en alumnos como en profesores. Es sobre todo el lenguaje y los referentes, estaba más enfocado a los varones.

Según algunos datos del Ministerio de Educación, en física, la proporción de mujeres estudiantes ha sido estable en torno al 27% desde 1985 hasta hoy, ¿por qué cree que hay pocas mujeres estudiantes de física?

No lo sé, aunque creo que pueden tener que ver mucho los referentes. Al final se nos han mostrado a unos modelos masculinos, que han sido quienes han ido cambiando el mundo. Tampoco las mujeres antes tenían tanto acceso a estudios ni nada. No creo que las mujeres no estemos capacitadas, es que no nos daban esas facilidades.

¿Ha habido algún avance en este sentido?

En la actualidad creo que todo va a mejor pese a esto. El tema de las redes sociales también te ayuda a ver que en la ciencia pueden existir las mujeres, sin problemas. No sé si es casualidad, pero yo noté un aumento de chicas estudiando en el primer año de la carrera de Física con los años. 

¿Qué referentes tiene?

Referentes femeninos, ni uno. Mis profesoras de Química y Física eran mujeres ambas y posiblemente eso ayudara en mi decisión. A mi madre también le gusta mucho la ciencia y en mi entorno siempre ha estado normalizado, pero el hecho de que hayan sido profesoras me ha empujado a hacer la carrera, tener menos miedos. Además, te das cuenta de que el estereotipo de la persona friki o la guapa sin cerebro no se cumplía. 

Entonces, ¿la mujer en esta disciplina ha estado invisibilizada?

Totalmente. La ciencia era muy difícil de alcanzar. Se han hecho grandes avances, incluso se ha hablado de que Einstein fue ayudado por su mujer, Mileva, y por eso llegó tan lejos. Tanto Einstein como muchos otros. Como no se podía entrar en ese mundo, las mujeres eran invisibles, no tenían esa igualdad de oportunidades. 

¿Qué habría sido de Marie Curie si hubiera vivido en esta época?

Marie Curie habría tenido que sufrir mucho en su época. Es la figura más representativa. Pese a todo lo que se esforzara y sufriera, creo que también en su camino tuvo suerte por contar con el apoyo de algunos hombres y profesores que confiaron en su valía. A lo largo de la historia seguramente hayan existido muchísimas ‘Marie Curies’ que por el hecho de no haber tenido esa suerte de padres o profesores con influencias e insistentes, no pudieran formarse en esta disciplina y quedaran relegadas a otros asuntos.