MUJERES QUE HACEN EXTREMADURA | EMPRENDIMIENTO | Celia Fernández Pizarro Emprendedora, creadora de ArteSina

«Las mujeres artesanas estamos aquí, existimos»

«Las mujeres artesanas estamos aquí, existimos».

«Las mujeres artesanas estamos aquí, existimos». / Santiago García Villegas

Celia Fernández Pizarro (Badajoz, 1986) dio un giro de 180 grados a su vida cuando dejó la profesión de educadora social para adentrarse en el mundo del emprendimiento. De ese modo, ideó la marca ArteSina. Algo que comenzó siendo un ejercicio terapéutico para Celia se ha convertido en su principal sustento. Al darse cuenta de que la gente se interesaba por adquirir sus joyas, decidió dedicarse a ello. Tal fue ese interés, descubierto casi por casualidad, que ahora puede vivir de lo que es su pasión: «Es conjugar la conciencia ambiental que tengo y lo que me gusta estar en la naturaleza con el tema artesana», dice. Mercadillos y redes sociales le hicieron darse poco a poco a conocer y dar el salto definitivo. Ahora hace escasas semanas que decidió crear su propia web: www.artesinajoyeria.com. Celia ha logrado, además, que clientes de todo el mapa de España se interesen por sus productos: «Tengo clientes fidelizados en Barcelona, Valencia...», asegura. Su intención es que la naturaleza extremeña llega a todos los rincones españoles.

Estudió educación social y ejercía como ello, pero dio un giro total a su vida para crear ArteSina, ¿por qué?

Lo cierto es que estaba pasando por una mala época. He de reconocer que el trabajo de educación social es uno muy duro anímicamente. Realmente, yo cuando decidí hacer este tipo de artesanías fue porque me ayudaba a nivel mental y la pandemia influyó mucho en que empezara a hacer artesanía con joyas y flores más en serio. Como vino el confinamiento por la pandemia, comencé a perfeccionar la técnica porque tenía mucho tiempo libre. 

Su preocupación por el medio ambiente, ¿cómo se traduce en la elaboración de sus joyas?

La verdad es que soy amante de la naturaleza. De hecho, recojo yo misma las flores y las hojas con las que trabajo. Considero que es crucial cuidar el medio ambiente y para que eso se pueda traducir también en las elaboraciones de las joyas, en mi caso me he decantado por utilizar una resina epoxi. 

¿Es una enamorada de la naturaleza de Extremadura?

Completamente. No solo eso, es que además lo que yo quiero es poder llevar la naturaleza extremeña a las personas, independientemente de donde vivan. Y, si te paras a pensarlo, hacerlo en forma de joya es una manera de conservar la flor de forma eterna. Además, con ello también contribuyo a reivindicar la artesanía. O eso intento.

¿Cómo se dio cuenta de que podía vivir de esto?

Como he comentado antes, al principio para mí funcionaba como autoterapia. Ni siquiera pensé en vender las joyas que elaboraba. Las estaba haciendo para tener un tiempo de relación para mí, tiempo de calidad conmigo misma. Un día decidí llevar estas joyas que estaba haciendo más bien como pasatiempo a un mercado que hay en Badajoz. Ahí descubrí que a la gente le gustaba, que le llamaba la atención y terminaba comprando alguna joya. Fue entonces cuando decidí continuar. 

¿Cómo es la acogida de ArteSina?

Hago envíos a toda España y tengo clientes fieles en diferentes ciudades de fuera de la región como Barcelona, Valencia… Es cierto que vivir de la artesanía en Extremadura no es algo sencillo porque las personas se suelen tirar hacia las grandes cadenas. Pero yo sí vivo de lo que hago, aunque sea con lo justo. Algo de lo que me siento orgullosa. Este trabajo me ha enseñado a valorar las necesidades de la vida, lo que realmente importa. No tantos caprichos.

¿Está lo suficientemente visibilizada la mujer en este sector?

Antiguamente había más hombres que mujeres, pero creo que se ha tornado en la actualidad y puede ser por el hecho de tener una salida laboral en la que puedes facilitar tu conciliación. Tengo algunas compañeras que son madres y son artesanas, les cuesta porque conciliar con hijos siempre es difícil, pero creo que es más complicado que trabajar por cuenta ajena. Aún así, tienes que dedicar mucho tiempo y hacer multitareas: los productos, las redes sociales…, pero tú te gestionas. Para promover la visibilidad y la igualdad de la mujer, estoy hablando con muchas compañeras artesanas para crear una asociación de mujeres extremeñas artesanas.  Uno de los fines es hablar con las asociaciones de mujeres que hay en Extremadura de cara a plantearles el proyecto, realizar mercados con mujeres artesanas. Se trata de reivindicar que la mujer también es artesana, estamos aquí, existimos. 

¿Son las joyas solo para mujeres?

Generalmente quien más compra es la mujer, pero los hombres también participan. Es cierto que sobre todo compran joyas para regalar a otras mujeres, pero también hay hombres que me han comprado para ellos. He notado que a ellos incluso les llama más la atención lo artesanal y la elaboración, algo que me ha sorprendido gratamente. Ahora, de hecho, estoy trabajando en desarrollar una gama para niños y niñas y otra para hombres. Mi sueño es llegar a todo el mundo porque las flores no son discriminatorias y al final se trata de cambiar el formato de la joya. Estoy con una línea de colgantes de cuero, solo con la resina sin ningún tipo de elemento metálico, elementos verdes y cordones de cuero, y haré pulseras de cuero con otros elementos.