La locura se apoderó de las calles de Argentina tras certificarse el campeonato del Mundo para el equipo de Scaloni. La selección no tardó en regresar a su país y montarse en un autobús descapotable para recorrer varias zonas de Buenos Aires. Los fanáticos actuaron como tal y se produjeron numerosos accidentes al caerse aficionados desde las ventanas, farolas, marquesinas, puentes o monumentos.

En cualquier caso, no faltaron los momentos absurdos entre los propios jugadores. Uno de ellos, el sevillista Papu Gómez, decidió tirar un fajo de billetes desde el autobús para delicia de los aficionados que en ese momento se encontraban cerca. Según informan, eran billetes de 100 pesos (en estos momentos suponen 54 céntimos de euro).