Dice Eduardo Haro Tecglen que la evolución de Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, 4-12-1927) hacia una libertad plena, absoluta, ha hecho de él un pensador incomparable y el mejor escritor de ahora mismo; de hecho, bastaron dos obras, Industrias y andanzas de Alfahui y El Jarama (conocida como novela-magnetofón por la exploración de Sánchez Ferlosio del lenguaje coloquial), para alcanzar reconocimiento internacional como novelista contemporáneo, género con el que se prodiga poco; aunque es prolífico en otras facetas literarias, sobre todo el ensayo y el artículo.

Rafael Sánchez Ferlosio formó parte de una generación de literatos, la de los 50, compuesta por narradores de la talla de Carmen Martín Gaite, con quien se casó y tuvo una hija, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Josefina Rodríguez, Alfonso Sastre y Medardo Fraile, entre otros, unos jóvenes que se conocieron en Madrid (abandonó los estudios de arquitectura e ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras para estudiar Filología Semiótica, y posteriormente doctorarse en Filosofía y Letras), y a través de cuyas obras proporcionaban una visión polivalente de la España franquista.

Sus comienzos literarios se descubren en los relatos publicados en varias revistas en la década de los cuarenta y, curiosamente, la obra, El Jarama , que le dio fama y de la que más estudios científicos y lingüísticos se han realizado, es de la que más reniega, pero como contraposición el cuento El reincidente , del libro Vendrán más años malos y nos harán más ciegos , es del que más orgulloso se siente.

SU LADO CRITICO

Alejado de modas y convencionalismos culturales y sociales, Sánchez Ferlosio cultiva la reflexión crítica, postura que aplica a todos los ámbitos de su entorno: desde la literaria a la crítica social. Sin ambages, se proclama contrario al ejército (oponiéndose a la guerra) y a los fastos de la celebración del V Centenario en 1992, cuyos argumentos matizó en su conferencia Esas yndias equivocadas y malditas .

Cuanto en el 2002 fue investido doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid, el escritor lanzó una de sus andanadas críticas contra EEUU, acusándole de "borrachera de grandeza histórica... Los gobernantes de EEUU han multiplicado por mil o por diez mil la amenaza del maligno (los terroristas talibanes), poniéndola a la medida de su borrachera de grandeza histórica, hasta elevarla a amenaza mundial, para poder amenazar con ella al mundo entero".

Fiel a este tono crítico, sus textos responden a un intenso ejercicio intelectual, con dosis de ironía, pero distanciados de un afán de vanagloria personal. Esta crítica corrosiva de los males de la sociedad y su compromiso le proporcionan un lugar destacado dentro de la intelectualidad española y europea.

El estudioso Sergio Cebrián destaca en un trabajo sobre Rafael Sánchez Ferlosio su espíritu iconoclasta y su propósito de revelar sus manías y desconfianzas frente a las grandes ideas de la sociedad como la justicia, el libre albedrío o la patria, que es una dolencia crónica para el patriota y aguda para el patriotero.

Su último trabajo Non olet sigue su línea de análisis, pero esta vez con el concepto del trabajo tomado como necesidad natural de la persona. Non olet (no huele) es una expresión que utilizó el emperador Vespasiano en relación al dinero y como respuesta a su hijo Tito Livio cuando le recriminó el cobro de impuestos por el uso de los urinarios públicos. La destreza de Sánchez Ferlosio contribuye a analizar desde el marketing a la publicidad, así como la cultura del ocio.

Si su figura literaria nunca ha desaparecido de los círculos literarios, pero sí se mantenía en un discreto segundo plano sólo violado por la publicación de alguna obra o artículo, el éxito de la novela de Javier Cercas Soldados de Salaminas , en la que se novela el fallido fusilamiento de su padre e ideólogo de la Falange, Rafael Sánchez Maza, le ha devuelto a la vida social, a pesar de no querer saber nada del tema, de asegurar no haber leído la novela (ni visto la película de David Trueba) y de anunciar que aborrece el asunto, mientras que su hermano, Chicho, cantautor y matemático, recientemente fallecido, no tuvo inconveniente en participar.

Rafael Sánchez Ferlosio atesora múltiples premios (Nadal, Francisco Cerecedo, Nacional de Ensayo, Francisco Valdés,...) a los que se suman el concedido por la Junta de Extremadura, Extremadura a la Creación a la Mejor Trayectoria Literaria de Autor Iberoamericano.