La iniciativa se cifraba en 31 millones de pesetas y el edificio estaría ubicado entre Cabezarrubia y el antiguo campo de deportes. La intención era construir unas instalaciones de cinco cuerpos y dos plantas. La otra noticia del año nos llevó en mayo a Badajoz, donde se celebra el año donosiano al conmemorarse el centenario del escritor Juan Donoso Cortés, marqués de Valdegamas.

En julio se firma el concordato entre España y la Santa Sede, el acto más importante de política exterior realizado hasta ese momento por la dictadura. A través de este protocolo se declara por España el reconocimiento de la personalidad de la Iglesia y la unidad religiosa española. En febrero, Ana Mariscal triunfa como directora de cine con el estreno en Madrid de Segundo López, donde lo cacereño tiene una relevancia especial, empezando por su protagonista: Severiano Población, que interpreta a la perfección el papel de provinciano, lleno de ternura y sensibilidad. Parte del guión lo hizo el cacereño Leocadio Mejías y la fotografía es obra de otro cacereño relevante: Valentín Javier, esposo de Ana Mariscal.

El año se cierra con la inauguración en la localidad pacense de Fuente de Cantos del colegio misión de San Francisco Javier, de los padres de la Preciosa Sangre y con la decisión del Consejo de Ministros del plan de colonización para la zona regable del Borbollón, en Cáceres. Precisamente fue el 10 de mayo de 1954 cuando Franco volvió a Extremadura para inaugurar ese pantano. El caudillo, «acompañado por su egregia esposa», como citaba la crónica periodística de la época, visitó también Las Hurdes, las Mestas y en Plasencia durmió en el palacio de Mirabel. Según lo previsto, el generalísimo acudió luego a la capital cacereña, donde se le hizo entrega de la Medalla de Oro Provincial y Especial, concedida por la diputación. La distinción fue fabricada en los talleres de Villanueva y Layseca de Madrid. Días antes, estuvo expuesta en los escaparates de Casa Javier para poder ser admirada por los cacereños. Estaba hecha en esmeraldas y sostenía el escudo de la provincia, en oro y platino, con corona real, en brillantes y rubíes. Aunque los 60 estaban cerca, el cambio de régimen quedaba todavía muy lejos de España.

EL BORBOLLÓN

Y es que no era precisamente un cambio ideológico lo que pretendía la dictadura con esta visita, sino mostrar ante la opinión pública que el porvenir de nuestra región pasaba por la inauguración de pantanos. El Borbollón, obra del ingeniero Juan Canadell, tenía una capacidad de embalse de 85 millones de metros cúbicos y su realización superó los 23 millones de pesetas. La inauguración de este pantano fue el origen del Plan Cáceres. El puente sobre el Almonte, en el mes de mayo, y el seminario mayor diocesano, el 10 de noviembre, fueron las otras dos obras inauguradas ese año en la provincia cacereña. Esta misma política hizo posible que en marzo de 1954 la Dirección General de Colonización aprobara el proyecto de levantar un nuevo pueblo en la zona del Borbollón, que fue bautizado con el nombre de La Moheda. Pero las cosas no andaban tan bien en España.