En marzo, justo un mes después de esa protesta estudiantil, el Consejo Social Provincial acordó una moción de urgencia para la creación de la universidad extremeña. Finalmente, el 14 de abril el Consejo de Ministros da luz verde al ansiado proyecto y el 18 de mayo el Boletín Oficial del Estado publica el decreto. Se autoriza al ministerio para situar en Cáceres las facultades de humanísticas y jurídicas, y en Badajoz, las científicas, médicas y demás afines. El mismo decreto añade que estará regida por un rector, dos vicerrectores y dispondrá de dos secretarías generales.

LAS FUNCIONES DOCENTES

De momento, una comisión gestora, con un presidente, se encargaría de las funciones docentes y administrativas. La presidencia de dicha comisión la ocuparía José María Viguera Lobo, catedrático de la facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla. El día en que Cáceres recibe la noticia, miles de personas se concentran frente al Gobierno Civil, agradeciendo a Franco, al príncipe Juan Carlos y al Gobierno su gestión. Las corporaciones municipal y provincial acordaron conceder la medalla de oro de la ciudad y la provincial a la Universidad de Salamanca, la que durante años estuvo vinculada a Cáceres. El 9 de junio, el mismo día en que Carrero Blanco juraba su cargo como presidente del Gobierno del general Franco, el ministro de Obras Públicas, Fernández de la Mora, inaugura el nuevo abastecimiento de aguas para la capital cacereña en el Guadiloba. El inicio de la década, que coincidiría con la entrega del premio de periodismo Francisco Franco al extremeño Pedro de Lorenzo, estaría marcada por el asesinato en diciembre de 1973 de Carrero Blanco, perpetrado por la banda terrorista ETA. Fernández Miranda asume la presidencia del Gobierno y luego lo hace Arias Navarro. Miles de cacereños asisten al funeral que se ofició en la concatedral.

Con la muerte de Franco casi a los pies, los españoles empezaron a padecer otra fiebre: el destape. Los editores no tardaron tiempo en darse cuenta de que la chica de portada vende más que cualquier artículo de fondo. El cambio se produce justamente en 1974, el año en que la salud del caudillo se tambalea. Franco, consciente del retroceso de su enfermedad, dispone en julio que sea el príncipe Juan Carlos quien asuma las funciones de jefe del Estado.

Pero la noticia extremeña del año se produce el 20 de julio, cuando el BOE califica de «no rentables» las compensaciones que Cáceres pedía por el trasvase Tajo-Segura. El aldabonazo causa un profundo malestar en toda la provincia. Tanto es así que, meses después, el 24 de octubre, se produce la reunión en el Ministerio de Obras Públicas y se acuerda un plan inmediato de regadíos y abastecimiento de agua.