Hasta el mes de mayo, se han producido en las carreteras de la provincia 486 accidentes de tráfico, cifra que sólo incluye los percances en los que ha habido víctimas. En el mismo periodo del año anterior hubo 386 accidentes, lo que supone un incremento del 24,94% (97 más que en el 2002) y en el 2001 ocurrieron 362. En todo el 2002 hubo 951 accidentes en la provincia y, en el 2002, 1.024.

Sin embargo, en lo que va de año, a pesar de que ha habido más percances, el resultado ha sido menos trágico, pues el número de muertos en la carretera ha disminuido respecto al año anterior. En el 2003 ha habido 23 muertos, mientras que el 2002 hubo 37 (14 menos, un descenso del 37,84%) y en el 2001, 21 personas fallecidas, según informó ayer Carlos Jiménez, jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil. En el 2001 hubo 68 víctimas mortales y 71 el año pasado.

El incremento en el número de accidentes puede tener múltiples motivos, según el jefe del sector de Tráfico, quien comentó como posibilidad las últimas nevadas o la lluvia. "No hay una causa concreta para determinar porqué suben o bajan", señaló. Estas cifras no incluyen los datos de junio, que según Carlos Jiménez, "ha sido un mes bastante malo", mientras que no puede decir lo mismo de julio, pues la operación salida se ha saldado con tres muertos.

CAUSAS

Entre las causas de los accidentes la que más se repite es la distracción en la conducción o la somnolencia (24,96%), seguida de una velocidad inadecuada o excesiva (14,61%). En tercer lugar está la presencia de rebaños o animales sueltos en la calzada (12,42%), además de no haber respetado la prioridad de paso (10,67%), no guardar la distancia de seguridad (7,63%), adelantamientos antirreglamentarios (7,41%), giro incorrecto (5,44%), embriaguez en la conducción (4,64%), invadir la izquierda de la vía (5,44%), la irrupción de un peatón antirreglamentariamente (1,55%) y otras causas (5,49%).

En cuanto a los puntos negros existentes en las carreteras de la provincia, el jefe provincial de Tráfico de Badajoz, Antonio Marín, señaló que en estos momentos sólo existen dos puntos negros (aquellos en los que se producen tres accidentes al año) y ambos se encuentran en la N-630. Uno está en Mérida, en el cruce con la carretera de Montijo, en el kilómetro 618,700 de la N-630, "que es una glorieta extraña" y que, según Marín, ha sido varios años punto negro. El segundo es un punto nuevo, pues ha aparecido al abrir el tramo Mérida-Almendralejo de la Autovía de la Plata, y se encuentra en la salida hacia Alange y Torremejía. Tráfico ha realizado estudios sobre estas dos localizaciones y los ha trasladado al Ministerio de Fomento, para que tome las medidas necesarias

En cuanto a los tramos de concentración de accidentes, Marín citó la carretera N-432, la que enlaza Don Benito con Villanueva de la Serena y la travesía de la N-V en Badajoz.