El proyecto para convertir más de 15.000 hectáreas en regadío en Tierra de Barros sigue adelante, pese a las luces y sombras que todavía se ciernen sobre el mismo. Este periódico ha podido saber que son 14 las empresas que se han presentado al concurso de licitación del proyecto para la redacción y ejecución de las obras, una convocatoria que hizo la Junta de Extremadura el pasado mes de mayo con un presupuesto base de 1.750.000 euros.

Entre las aspirantes, hay dos que, tras el cierre del plazo, han presentado alegaciones porque al caerse la plataforma virtual en la que debían alojar los documentos que les pedían les impidió completar el trámite en tiempo y forma. Por esta razón, es previsible que sean aceptadas por el gabinete jurídico de la Junta de Extremadura. Precisamente, debido a dichas alegaciones se ha ralentizado ligeramente el proceso de apertura de sobres para conocer la adjudicataria.

Aunque hay alguna empresa de la región, la envergadura del proyecto y el importe del mismo han animado a empresas de toda a España a presentarse a esta convocatoria. Desde la comunidad de regantes entienden que en menos de un mes habrá noticias sobre la adjudicación.

La materialización del proyecto sigue pendiente de financiación. De hecho, hay varios colectivos que se han quejado de la falta de fondos para esta actuación en los presupuestos generales del Estado remitidos a Bruselas, aunque la consejería de Agricultura, por medio de su titular, Begoña García, asegura que todo estará en orden cuando el proyecto sea declarado de interés general por parte del Ministerio de Agricultura. En este sentido, técnicos de la Junta y del Ministerio de Agricultura ya han mantenido varias reuniones para depurar detalles y aclarar los conceptos que hay que modificar para declarar de interés general el proyecto.

Informar también que a lo largo del próximo mes está prevista la visita de representantes del Ministerio de Agricultura para ver la zona y conocer el proyecto.