Ya anunciaron en la última campaña de captación de donativos que hicieron el pasado febrero, que querían que la población de Almendralejo viese y descubriese a dónde fueron a parar los donativos que han realizado durante los últimos 16 años a Manos Unidas. Y eso es precisamente los que hacen esta esta semana en el centro cívico, en la calle Mérida.

Desde el lunes se puede visitar la exposición que el grupo de voluntarios de Manos Unidas en Almendralejo y la comarca ha organizado, en colaboración con el ayuntamiento. En ella se recopila todo tipo de material relacionado con los proyectos que se han llevado a cabo en países subdesarrollados a través de las campañas de cuestación que ha hecho esta oenegé en la ciudad en los últimos 16 años. Según, apuntaba ayer una de las voluntarias, Eulalia Pavón, cada año ha sido un proyecto, por lo que son 16 proyectos los financiados.

Documentos

El visitante puede ver fotografías, documentos, cartas, maquetas y hasta extractos del banco en los que se justifican los pagos. Aunque para Pavón lo más interesante de la exposición es que se refleja la cantidad de dinero "que Almendralejo ha ofrecido a estos países". Además subraya que siempre ha habido solidaridad en la localidad, en "16 años pasan muchas cosas" y por ello ha habido años que se ha recaudado más que otros. La voluntaria indicó ayer que también ha habido años en los que se ha bajado con respecto a otros. Puso como ejemplo el fenómeno del tsunami, en el que la gente se volcó más con estas víctimas o este año con el terremoto de Haití. "La verdad es que da igual a quien se da el dinero, lo importante es que se dé y se ayude al que lo necesite", añadió.

De estos 16 proyectos que se han llevado a cabo, Pavón aseguró que es difícil resumirlos todos, "porque son muchos y buenos". De esta forma, recordó la construcción de 136 viviendas en la India o las mejoras de tres hospitales en Africa. "Había uno en Nigeria que ni siquiera tenía luz en el quirófano, y pudimos llevarle la luz y además equipar la cocina del mismo", comentó Eulalia Pavón, quien destacó uno de los más reciente. "En México se compró un terreno para una población de unos 3.000 habitantes, se les dio semillas para un año y además se formó a cuatro habitantes para que supieran manejar la tierra y a su vez enseñarán al resto de pobladores", informó.

Después de 16 años en activo, el grupo de voluntarios de Manos Unidas de la ciudad, formado por unas quince personas, asegura que necesita que se incorpore gente joven. "Necesitamos renovarnos, ideas nuevas", comentó.