Unas 30 personas se reunieron en la puerta del ayuntamiento para protestar conjuntamente contra el maltrato animal. Esta reivindicación, secundada por la protectora local de animales Recal, está en contra del uso de petardos y material pirotécnico que pueda provocar daños a los animales, como el caso del petardo que estalló en el rostro de un gato en Nochevieja.

También se han quejado de los casos de envenenamiento de perros que ha acabado ya con ocho mascotas.