Los almendralejenses celebraron ayer el día de la Candelaria con la tradicional ofrenda de las tartas, la bendición de los niños y la procesión del la Virgen. A las diez de la mañana, unas cien personas aguardaban en la calle Real a que el ayuntamiento comenzara a repartir las tradicionales tartas de la Candelaria. En total, se repartieron 17 de diversas clases y chocolate entre los ciudadanos.

Dos horas más tarde, la parroquia de la Purificación se llenaba con los niños que han nacido durante el último año para que fuesen bendecidos por el párroco delante de la imagen de la Virgen. Por la parroquia pasaron unos 350 niños. Ya por la tarde, la Candelaria salió en procesión por el centro de la ciudad.

Antes se bendijeron las velas, y los niños de la Asociación Folclórica Tierra de Barros portaron una tarta y tórtolas, que representan el rescate del niño que va a ser presentado al Señor y las velas la luz de Cristo, a través de la cual todas las personas son purificadas y cobran nueva vida. Después de la procesión, se celebró una misa, en la que actuó la coral de Almendralejo.

Los actos del día de Las Candelas, fiesta de interés turístico, acaban hoy.