La Purificación se llenó de familiares de aquellos niños nacidos durante 2015 que fueron a recibir la bendición de la Candelaria. Tras la misa y lectura de un comunicado por parte de una de las madres presentes, uno por uno los niños desfilaron para que el párroco les renovara la fe cristiana, acompañado de velas encendidas, como manda la tradición.