Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. La chispa surgió, curiosamente, en una conversación de mujeres. Hablaron de la amistad de sus maridos, antiguos jugadores del CB Almendralejo, forjada durante tantos años en el deporte. Y se cuestionaron el por qué se había perdido esa llama por el pasado. Juan Macías, Pedro Asuar y Manuel Lázaro decidieron entonces revolver los escombros de la canasta de Almendralejo y, por qué no, reconstruir siete décadas de historia. Así ha nacido la Asociación de veteranos del CB Almendralejo, un colectivo que a finales de febrero tuvo su primera toma de contacto con más de un centenar de exjugadores de la historia del basket local. Algunos, incluso, estuvieron en los inicios, ubicado en la década de los 40, como Paco Tena (ahora 91 años) o Antonio Molina. Celebraron una convivencia en la bodega de Pedro Iglesias y han sentado las bases de varios objetivos. El primero, volver a generar el contacto perdido y crear un fondo documental que ponga en pie 70 años del baloncesto en Almendralejo. El segundo es trabajar de manera conjunta, generar actividades y fomentar el apoyo por el baloncesto.

Gracias a Paco Tena se sabe que el basket arrancó en 1946 en Almendralejo, cuenta Pedro Asuar. El primer equipo comenzó a jugar en la Florida, aprovechando la pista de baile. Luego se improvisó una cancha en la calle Real para después pasar a la mítica cancha de la OJE, ubicada en el patio del Palacio de Monsalud. Allí, la grada lucía abarrotada para ver los partidos. En los 70, se jugaría en la cancha del estadio Francisco de la Hera hasta 1976, cuando tras inaugurarse el polideportivo el CB Almendralejo pasó allí de manera definitiva. Siempre fue CB Almendralejo, aunque a lo largo de su historia sus nombres hayan sido variopintos. Motor Club, CF Extremadura, Nanta, entre otros. La época dorada se vivió entre 1973 y 1978, cuando alcanzó la tercera categoría nacional. "Jugábamos contra equipos de Madrid. Todos tenían americanos, menos nosotros. Nuestros refuerzos eran universitarios de Santa Ana", recuerda Asuar a modo de anécdota. Y es que se trata de eso, de contar historias y recordar un pasado que ahora está de aniversario.