El Salón del Vino y la Aceituna de Almendralejo 2016 (Iberovinac) cerró ayer sus puertas tras tres jornadas de intensa actividad profesional en las que las misiones comerciales han sido el centro de interés para las empresas participantes. Durante las jornadas de martes y miércoles se celebraron las catas internacionales en la que los 47 importadores que han llegado desde varios países pudieron probar los caldos de las bodegas para después seleccionar qué vinos les interesa introducir en sus mercados.

Representantes de bodegas de Almendralejo reconocen que este año «ha habido un mayor interés por los vinos locales» y algunas bodegas han recibido la visita de importadores asiáticos en sus instalaciones.

Precisamente introducir el vino en los países de Asia era uno de los grandes objetivos con el que arrancó Iberovinac, ya que es un mercado al que falta mucho terreno por conquistar. También han llegado importadores de América, Sudamérica, África y, como es habitual, europeos.

El Salón del Vino ha contado durante tres días con innumerables actividades paralelas, en las han destacado las catas de vinos conducidas por profesionales. La inauguración corrió a cargo del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien recordó que el 74% de los vinos que se producen en Extremadura no tienen identificación geográfica, un campo donde instó a mejorar.

El proyecto de regadío también ha focalizado parte del Salón. El alcalde José García Lobato, el más reivindicativo con el proyecto, pidió «más celeridad» en el proceso de su puesta en marcha. «Queremos que las futuras generaciones de Almendralejo y Tierra de Barros que quieran incorporarse a esta actividad tengan futuro. Ahora hay más de 1.500 familias de agricultores esperando que así sea», dijo. Además, no dudó en instar a que Vara y el presidente del PP, José Antonio Monago, acerquen posturas con respecto al proyecto y hagan un frente común para pedir más apoyos al Ministerio de Agricultura. H