No habrá feria de la Vendimia ni fiestas de la Piedad en Almendralejo este año como consecuencia de la crisis del coronavirus, pero la ciudad sí celebrará el tradicional acto central de cada 14 de agosto en el atrio de la Piedad, un evento que este año queda reservado como un acto solemne para homenajear a los distintos colectivos que han estado luchando en primera línea de batalla contra la pandemia del covid-19, especialmente en las semanas más duras de confinamiento global.

El acto central será el viernes, a partir de las 22.30 horas, y estará dirigido por Fermín Núñez, director de Samarkanda Teatro, que ha contado con grupos locales para darle un toque de colorido y algo festivo dentro de la solemnidad de un acto que no pretende ser celebración.

La concejala de Festejos, Tamara Rodríguez, ha dado a conocer algunos detalles de este acto que estará reservado para un máximo de mil personas en directo, aunque también podrá verse vía streaming en los perfiles sociales del ayuntamiento de Almendralejo. Se colocarán mil sillas en el atrio de la Piedad con suficiente distancia de seguridad. Rodríguez ha confirmado que el 90% del aforo ha sido reservado para el público, mientras que sólo el 10% será para los homenajeados. Pese a los numerosos colectivos que van a recibir un reconocimiento, se acotará bastante el número de representantes por cada uno de ellos. La entrada al público será gratuita y por riguroso orden de llegada, controlando el aforo máximo.

El acto central estará presidido en todo momento por la Virgen de la Piedad, que después de ser trasladada en vehículo motorizado desde la Purificación, hará un recorrido de paseo por la entrada principal acompañado de los acordes de la banda municipal de música y bailes del grupo folclórico Tierra de Barros. El acto pretende homenajear a colectivos sanitarios como hospital Tierra de Barros, centros de salud de San José y San Roque, así como residencias y centros de mayores; todos los cuerpos y fuerzas del seguridad del Estado; voluntariado que ha estado ayudando a todos estos colectivos durante la pandemia, trabajadores del ayuntamiento coordinados por Servicios Sociales, agricultores, docentes, trabajadores de limpieza como Minusbarros o Cespa, así como representantes de Ceal y Asemce, ya que las empresas y el comercio también han sido especialmente solidarios en los momentos más duros.