La venta de la parcela en la que antes estaba la antigua fábrica de Hormigusa, justo en la rotonda en la que convergen la carretera de Badajoz (EX-300) y la de circunvalación (EX-305) se considera legal y seguirá su curso para la construcción de una gasolinera y un mini-market que podría generar hasta diez puestos de trabajo.

Así lo atestigua un informe emitido por la Comisión Jurídica de Extremadura que ha rechazado la revisión planteada por el gobierno municipal socialista, que no quería que se produjera esta venta formalizada en mayo del 2019 cuando aún gobernaba el Partido Popular.

De este modo, el procedimiento iniciado en mayo del año pasado para la venta de una parcela de 4.500 metros cuadrados considerada como bien patrimonial clasificado como no urbanizable por importe de 24.000 euros seguirá adelante. La inversión para construir la gasolinera es de 600.000 euros.

Pese a ello, el equipo de gobierno sigue sosteniendo que «hay defectos y aspectos oscuros en el procedimiento de esta enajenación y que la instalación de una estación de servicio en ese punto no beneficiaría al bien común».

El portavoz del PP, José García Lobato, no entiende cómo PSOE y Ciudadanos no acatan la decisión de la Comisión Jurídica y asegura que «si esa área de servicio no se construye, la culpa la tendrán PSOE y Ciudadanos, por ejercitar una venganza contra unos empresarios porque han tenido una derrota política contra el PP».