La Policía Nacional de Almendralejo ha detenido a cuatro personas de nacionalidad rumana como presuntos autores de un delito de abandono de cinco niños de entre uno y diez años, según informó ayer el cuerpo de seguridad en una nota.

Los cuatro detenidos, dos hombres y dos mujeres, son los padres de los menores, y, según la nota de la policía, "tenían en situación de abandono a cinco menores de entre uno y diez años al dejarlos desamparados y solos en el interior de una vivienda, al parecer, mientras se marchaban a trabajar". Los cuatro han pasado ya a disposición judicial, mientras que los menores están bajo la protección de la Junta. Según afirma la Dirección General de Infancia y Familias están "bien" y acogidos en un centro de menores de la región.

Los hechos fueron denunciados en la comisaría por una trabajadora social del ayuntamiento. Agentes de la Policía Nacional y miembros de los Servicios Sociales de Base se personaron en la vivienda y se hicieron cargo de los menores mientras que se iniciaron los trámites legales para su acogida por la Junta, que puso en marcha el protocolo establecido para garantizarles, en todo momento, su protección.

ASENTAMIENTO EN A RUA Por otro lado, la policía local levantó ayer un campamento ilegal que estaba situado en la margen derecha de la avenida de A Rúa, en el que vivían unas 40 personas de nacionalidad rumana. Según explicó ayer el inspector jefe, Antonio Ramírez, entre ellos había dos menores, uno de dos años y otro con solo diez días de vida.

Varios agentes se trasladaron hasta esta zona el miércoles por la tarde para explicarles que allí no podían estar porque las ordenanzas municipales no permiten acampar en el casco urbano, y que si no se iban a la mañana siguiente les echarían de allí. Sobre las ocho de la mañana de ayer la policía y trabajadores de los Servicios Sociales se trasladaron al lugar para levantarlo acompañados por una máquina para derruir las chabolas y un camión para recoger los enseres que habían almacenado.

Según Ramírez, los rumanos no opusieron resistencia, "aunque se mostraban preocupados por que no sabían donde ir". "Cuando llegamos --explica el inspector jefe-- solo nos preguntaban qué a dónde se iban ahora. Nosotros les dijimos que allí no podían estar. Hubo una familia que logró alquilar una vivienda y los otros supongo que se marcharán a otras localidades donde están permitido acampar". No obstante, las asistentes sociales les explicaron que existen varios centros de acogida en otras ciudades, como Badajoz, donde pueden alojarse varios días. En semanas anteriores, se han levantado otros asentamientos.