Empresas, particulares y administraciones públicas deben unos catorce millones de euros al Ayuntamiento de Almendralejo, según comentó en el pleno de ayer el alcalde José María Ramírez, quien reconoció que siempre se habla del dinero que adeuda el consistorio a sus proveedores, pero no de la situación inversa que "obliga" al gobierno local a llevar a cabo algunas operaciones de tesorería como la última, de más de cinco millones de euros.

Ramírez realizó estas declaraciones tras aprobarse que dos empresas dejen de abonar 60.000 euros del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) por realizar obras consideradas como de especial interés o utilidad municipal. Es el caso de Gisvesa y Adiada que han ejecutado la ampliación del Palacio del Vino y la Aceituna y la construcción de unas balsas de evaporación.