El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), perteneciente al Ministerio de Fomento, estudia junto con la empresa Ploder cómo retomar las obras de supresión de los sietes pasos a nivel que aún hay en Almendralejo después de llevar una semana paralizadas, informó ayer a este diario el concejal de Obras, Juan Manuel Forte, quien lo achacó a "problemas de la empresa" encargada de hacer estos trabajos.
Dicha firma comenzó los trabajos en noviembre del 2008. A lo largo de este año, se han eliminado dos: el del camino La Zarza y el de la calle Carmen Flores. En el primero se han colocado montones de tierra en ambos lados para que los vehículos no puedan pasar, aunque los peatones sí; en el caso del segundo se ha hecho un paso por debajo de la vía férrea prolongando la urbanización de la calle para que circulen los vehículos pesados y se han construido nuevos viales que van desde el camino La Zarza hasta la carretera Alange.
Hasta el momento de la suspensión de los trabajos, la empresa trabajaba en la supresión del paso a nivel del camino Alange. La actuación en éste es similar a la anterior: Construir un paso por debajo de la vía férrea pero para los vehículos ligeros. Según los vecinos de la zona, en las últimas semanas las obras han ido lentas y cada vez iban menos trabajadores hasta que hace siete días dejaron de acudir. Forte reconoció ayer que las obras se han paralizado por "problemas de la empresa" y señaló que Adif está realizando "todas las gestiones oportunas" para que los trabajos se reanuden lo antes posible.
ACABAR A FINAL DE AÑO El concejal indicó que la supresión del paso a nivel del camino Alange estaba ya avanzada y estaba previsto que acabarán a finales de año para poder empezar a quitar el de la carretera Alange. El consistorio ha solicitado a Adif que ejecute "algunas actuaciones de seguridad", "sobre todo señalizar las obras, el paso y las alternativas de tráfico" mientras que están paralizadas las obras.
Por su parte, los vecinos de esta zona expresaron ayer sus quejas por la paralización, ya que aseguran que los dueños de las naves que están en el otro lado de la vía del tren tienen que dar mucho rodeo para poder ir a sus propiedades. Incluso algunos dicen que las obras les perjudican porque no pueden entrar camiones grandes a sus empresas.
Además de finalizar la supresión de este paso aún queda por actuar en otros cuatro. Dos están fuera del casco urbano, otro en el camino La Mina (detrás de Torres de Briz) y el último es el de mayor importancia, el de la carretera Alange, al tratarse de un cruce que soporta diariamente mucho tráfico.
