Algo más de medio centenar de agricultores de Tierra de Barros debatieron en el Palacio del Vino sobre los problemas y posibles soluciones para paliar la oleada de robos que se están produciendo en el campo, en un encuentro impulsado por la organización agraria Apag Extremadura Asaja y la Comunidad de Labradores. El anuncio de la Junta de poner en marcha controles especiales en los puestos de compra de aceituna para controlar la mercancía robada no cambió el sentido del debate, pues según el presidente de Apag Asaja, Juan Metidieri, "el acuerdo hay que plasmarlo en hechos y queremos ver que se ejecutan esos controles e inspecciones en los puntos de receptación del fruto".

Metidieri también apuntó a la necesidad de regular el rebusco y de redactar un documento firmado por todas las partes implicadas para que se traslade al Congreso, con el objetivo de endurecer las penas para los extranjeros que están delinquiendo en el campo extremeño, no descartando incluso la deportación de los mismos. Asegura que prácticamente el 95% de los robos lo llevan a cabo ciudadanos extranjeros, la inmensa mayoría de ellos rumanos. Añade la necesidad de crear un documento de trazabilidad para acotar el problema en campañas venideras.

Con respecto a la manifestación contra los robos que se está organizando desde este colectivo para el 20 de febrero en Mérida, Metidieri cree que "se está creando un espíritu combativo y esto hay que aprovecharlo".

MAS ROBOS Mientras los debates se suceden, los robos continúan. De hecho, la policía local ha informado que durante la jornada del pasado domingo, dentro del plan operativo conjunto con la Guardería Rural, detuvo a un individuo de 21 años y nacionalidad rumana que presuntamente había robado 165 kilos de aceitunas. Su coche fue interceptado en la avenida de A Rúa, cargado de sacos. Como en la mayoría de los casos detectados hasta la fecha, carecía de la autorización pertinente de los propietarios de la finca para llevar a cabo labores de rebusco.