Las 15.000 hectáreas para la transformación del suelo en Tierra de Barros a regadío que contempla el proyecto más ambicioso de la comarca en toda su historia ya han sido solicitadas por los agricultores. Así lo ha manifestado el presidente de la Comunidad de Regantes, Isidro Hurtado, a este periódico, indicando que hay incluso listas de espera pidiéndose más 200 hectáreas. Los aspirantes a conseguirlas tienen que esperar a que se produzca alguna baja por renuncia o forzosa.

Según Hurtado, este hecho es un ejemplo de la convicción que tienen los agricultores de sacar adelante este proyecto que les ha ido convenciendo desde que se puso en marcha en 2015. No ha habido límites a la hora de inscribir parcelas y las hectáreas se han ido asignando por orden de peticiones, primando a aquellos que apostaron desde el principio.

«Es un proceso vivo porque siempre hay altas y bajas mientras todo esté abierto, aunque llegará el momento en el que haya que cerrarlo todo», indica Isidro Hurtado, quien recuerda que todavía hay tiempo para que se proceda a la redacción definitiva del proyecto que en estos momentos realiza la Unión Temporal de Empresas conformada por Navier, Ingenova e Inproesa.

Financiación/ Desde la comunidad de regantes siguen expectantes para saber qué ocurrirá finalmente con la financiación del proyecto. Desde un principio, el único plan que se bajara es que sea costeado a tres bandas por el Gobierno central, la Junta de Extremadura y los agricultores. Está valorado en 195 millones y cada una de esas parten tendrían que aportar 65 millones.

Con respecto a la promesa de declarar como proyecto de Interés General el regadío de Tierra de Barros, la comunidad de regantes dice que espera que el Gobierno de España «mantenga su palabra», aunque es consciente de que las elecciones generales y la necesidad de que se ordenen todas las carteras ministeriales están retrasando el proyecto. Lo que sí tienen muy claro es que en el momento en el que se conozca el nuevo responsable del Ministerio de Agricultura pedirán una reunión en Madrid para volver a la carga e insistir en conseguir la financiación necesaria.

«Es un proyecto muy avanzado y estamos siempre muy vigilantes sobre el mismo. Tenemos la ventaja de que hay 12 meses por delante para la ejecución de la redacción del proyecto, pero también entendemos que 65 millones es una cantidad irrisoria para el Gobierno central a sabiendas de que es un plan que servirá para desarrollar toda una región.

Sobre la financiación por parte de los agricultores, Hurtado reconoce que han tenido reuniones con entidades bancarias, «pero no podemos mover ficha hasta saber con certeza que tendremos la declaración de interés general».

Asamblea/ De otro lado, la comunidad ha convocado asamblea ordinaria y extraordinaria para el 13 de junio para la renovación obligatoria de cinco vocales y la vicepresidencia. La junta de los regantes tiene un miembro por zona para representar a cada uno de los municipios. Isidro Hurtado seguirá de presidente.