El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha señalado que tratará de reunirse con algún representante del Ministerio de Hacienda para hacerle ver la realidad económica del consistorio en relación a la obligatoriedad de acogerse a la modificación de las condiciones financieras de los préstamos ICO, es decir, los préstamos que se aprobaron en 2012 para el pago a proveedores.

El Gobierno central propuso una agrupación de préstamos que obliga a los ayuntamientos a seguirlo. Al de Almendralejo, por ejemplo, le restan por abonar 5,5 millones de estos préstamos. Según las nuevas condiciones, no lo haría durante los ejercicios del 2020 y 2021, pero tendría que pagar luego todo en dos cuotas de 2,7 millones de euros cada una (en 2022 y 2023). Esta medida conlleva tener que pagar unos 90.000 euros más en intereses.

Ramírez asume que quizá hubiera sido más conveniente que esta medida fuera de carácter voluntario para los ayuntamientos, pero están obligados a cumplirla y «no vamos a permitir que nos saltemos la ley», en respuesta a la bancada popular que no está de acuerdo.

El alcalde criticó también que el nivel de endeudamiento ha subido en los últimos años y que gran parte está motivado por la transformación de 6,5 millones de euros de deuda de corto a largo plazo que hizo el equipo de gobierno popular en 2017.

El Partido Popular, por su parte, cuestionó, a través de su portavoz, José García Lobato, la conveniencia o no de tratar el citado tema en el pleno de octubre, ya que la medida es de obligado cumplimiento. Por ese motivo, recomendó a sus compañeros del resto de grupos políticos que en la votación del pleno se expresara la voluntad política, ya que fuera el que fuera el resultado de la votación, hay que cumplirla.

la votación / Así las cosas, el pleno de la corporación aprobó acogerse a esta modificación de las condiciones financieras de los préstamos ICO con votos a favor de los grupos PSOE y Ciudadanos y los votos en contra de la oposición formada por PP y Vox.

Por Ciudadanos, su portavoz Juan Arias manifestó que «llegamos a esta situación por el riesgo financiero del ayuntamiento y la gestión que han hecho los equipos de gobierno de los últimos 20 años». En su exposición, propuso que se vayan pagando los préstamos mes a mes para aliviar así la carga financiera «lo máximo posible», precisó.

Vox, por su parte, votó en contra a través de su portavoz y única concejala Eloísa Gracia, quien se apoyó para emitir su voto en un informe de la tesorería municipal que indica que es inviable para el ayuntamiento abonar la totalidad del préstamo en dos anualidades (2022 y 2023).

El debate sobre este punto estuvo muy subido de tono entre los grupos políticos.