Almendralejo y Navalmoral de la Mata son los «dos puntos calientes» de la región donde más se produce la compra y venta de mujeres para prostituirlas posteriormente. La información ha sido revelada por Valentín Iglesias, educador social del instituto Carolina Coronado y confirmada por Elisa Barrientos, directora del Instituto de la Mujer de Extremadura. En concreto, los proxenetas pagan unos 1.800 euros, según los datos aportados por el primero, quien tiene muy claro que son mujeres que están siendo «esclavizadas».

Esta información fue facilitada durante la clausura del seminario sobre la trata de niñas y mujeres con fines de explotación sexual celebrado con nueve conferencias durante todo el curso en el citado instituto.

La mayoría de estas mujeres proceden de Europa del Este. El hecho de que haya autobuses que proceden de allí con parada cada 48 horas en Almendralejo y la vía de comunicación que supone la A-66, hacen que estas dos ciudades sean las preferidas por las mafias para materializar la compra y venta de mujeres, que llegan inicialmente con un contrato como camareras, pero en realidad acaban en clubes de prostitución o en pisos para esta práctica, moviéndose continuamente por otras partes de España.

Pisos en el centro/ Iglesias también señaló que hay entre 10 o 15 pisos en la zona centro en los que se practica la prostitución. «La policía lo sabe y lo conoce, pero la prostitución está en un limbo legal. No se puede detener a una chica en un club o entrar directamente en un piso», apuntó.

También indicó que hay mujeres que regentan estos pisos y que, en su mayoría, también fueron prostitutas, pagando así la deuda contraída cuando vinieron a vivir a España.

Ayer se impartió la última de las conferencias de este seminario y se aprovechó para presentar la guía editada desde Extremadura sobre la trata de niñas y mujeres con estos fines.

En el acto, Iglesias explicó que le «el 90% de los alumnos del instituto y de los profesores ya conocen [gracias a este seminario] esta realidad y saben lo que significa pagar por una mujer que está esclavizada».