Diez años hace ya que abrió sus puertas el Hogar Santa Ana, un colegio ubicado en la pequeña localidad de Leymebamba, en la provincia de Cachapoyas, en el departamento Amazonas de Perú. El centro comenzó a funcionar y funciona gracias a las aportaciones que realizan el colegio Ruta de la Plata (antes Santa Ana) y el Ayuntamiento de Almendralejo.

Cada dos años, el párroco de Leymebamba, el pacense Diego Isidoro, regresa a Extremadura para visitar a su familia y amigos. Aprovecha su presencia en la región para acercarse a Almendralejo, saludar a los profesores de dicho centro --en especial a la directora de Primaria, Coronada Díaz, promotora de las acciones solidarias-- y explicar a los alumnos la labor que realiza en Perú.

Isidoro hace un balance positivo de estos diez años. Asegura que se trata de un proyecto "muy bonito" el que la ciudad colabore para que cuarenta niños puedan quedarse en la residencia de este hogar al año, "porque da opción a la formación y a la cultura de las comunidades cercanas".

El párroco declara que las necesidades se van cubriendo con las "pequeñas aportaciones y acciones solidarias del Ruta", como las migas solidarias de fin de curso. "Con estos pasitos que vamos dando hacemos grandes cosas allí que se van manteniendo y que para nada son puntuales". Este sacerdote afirma que la apertura del Hogar Santa Ana ha hecho posible un cambio de mentalidad entre la población peruana, ya que hace diez años era "impensable que un niño de 12 años pudiera estudiar", y ahora los padres prefieren que sus hijos acudan a la escuela. Tal es la influencia que ha tenido, que recientemente se han abierto dos colegios en otros dos pueblos, "porque la población ha transmitido a los políticos esa inquietud por la formación". "Soy de los que dice que el desarrollo de un país viene tras el cambio de mentalidad de la población", añadió.

Pero no solo la colaboración almendralejense ha hecho posible el mantenimiento del Hogar Santa Ana. El año pasado, el ayuntamiento aprobó una subvención presentada por Díaz e Isidoro, que permitió la instalación del servicio de agua y desagüe en una calle de Leymebamba. Esta actuación, que provocó la satisfacción, ilusión y gratitud de la población, hizo que se llamará a la calle "avenida Almendralejo".

Luz en la zona

Isidoro asegura que hay muchos proyectos en mente y pendientes de realizar, aunque el principal sea el mantenimiento de lo que ya se ha hecho. Por ejemplo, van a correr con los gastos de la instalación interna de luz en las viviendas de algunas familias, aunque están pendientes de que la compañía eléctrica instale los postes de luz y cableado correspondiente en la zona.

Este año, el proyecto que presentarán al ayuntamiento para optar a una subvención a través de su obra social, será para instalar unos retretes en un colegio de las comunidades nativas de Chachapoyas, que se encuentran en la selva y del que se beneficiarán unos 80 niños.