Extremadura es una de las regiones que menos casos de acoso escolar registra en toda España, aunque no por ello la concienciación sobre esta grave lacra social ha disminuido en la región. El pasado mes de mayo, Cruz Roja alertó de que el 3% de los alumnos extremeños sufren acoso escolar (bullyng en inglés). El dato engloba los casos que pueden salir a la luz, es decir, los que se termina denunciando y definiendo como tal, ya que el paraguas del bullyng todavía no tiene bien definidos todos sus límites.

Para darle una mayor visibilidad al problema y sensibilizar al resto de la comunidad educativa en Almendralejo, los alumnos de la asignatura de Educación Plástica de 4º de ESO del instituto Arroyo Harnina han pintado una serie de retratos con los que denuncian este grave problema que se sufre en los centros educativos por parte de muchos menores. Diego Ramos, profesor de este departamento, ha guiado a los alumnos para hacer las obras. Es un docente muy concienciado, algo que ya puso de manifiesto cuando instó a su alumnado a que hiciese para la fiesta de las Candelas una pantaruja que reflejara un problema similar como es la violencia de género.

Gracias a esta iniciativa del IES Arroyo Harnina, durante el último mes de clase, sus alumnos han investigado y debatido sobre el tema del acoso escolar y a valiéndose del expresionismo en la pintura se han atrevido a realizar los primeros bocetos.

13 retratos y sentimientos / Con la ayuda de Diego Ramos, han trabajado por parejas y han pintado 13 retratos de personas anónimas en los que se plasma tanto el silencio, la impotencia y el dolor de las víctimas, así como la violencia de los hipotéticos acosadores. Además, en la mayoría de estos cuadros pueden leerse palabras y frases cortas de reivindicación, protesta y denuncia.

Actualmente, todos estos trabajos se exponen en la entrada del centro y estarán visibles para todos aquellos que quieran verlos hasta que acabe este curso.

El departamento tiene además la intención de que, una vez concluya esta exposición, se muestren todos estos retratos en otros centros de secundaria y en algún espacio municipal de interés.

Vigilantes/ Conchi Martín, educadora social del IES Arroyo Harnina, confiesa que todo el profesorado trabaja en las tutorías este problema con actividades de prevención a lo largo del curso. Reconoce también que no hay casos de bullyng con denuncias como tal, pero que sí observan algunas actitudes que pueden lindar con lo que pudieran ser casos posibles de acoso escolar. «Hay actitudes que se confunden y nos llevan al alarmismo. Dónde sí hemos notado que hay muchos problemas es en las diferentes redes sociales como Facebook o Instagram o con actitudes sospechosas en el Whatsapp. Y ahí tenemos que estar muy atentos», reflexiona.

De momento, los alumnos han dado el primer paso para concienciarse a ellos mismos y, especialmente, al resto de sus compañeros. Por esta razón esperan que esta exposición tan original no se quede solo en cuadros y contribuya a evitar posibles casos.