Flamenco y toros se dieron la mano en la tarde de ayer en el coso taurino de Almendralejo en beneficio de Aprosuba 2. El espectáculo fue brillante en la arena y en la grada. Los toreros y los cantaores hicieron disfrutar a los espectadores que llenaron algo más de media plaza.

El momento estelar de la tarde llegó cuando el toreo del extremeño Antonio Ferrera se fundió con el cante de Miguel de Tena, acompañados por Ambicioso, el toro de la ganadería de José Luis Pereda que fue indultado. Las maneras de Ferrera con el capote, en banderillas y con la muleta fueron de entrega total, con ganas de agradar a todos y superar lo que ya se había visto. La faena del diestro fue aliñada de forma espectacular por Miguel de Tena que tras la muerte del toro dio la vuelta al ruedo junto al ganadero y el torero.

El festival lo abrió Luis Reina, en lugar de Ortega Cano, cuyo avión, procedente de Guatemala, sufrió un retraso. Reina mostró sobre la arena su maestría y recibió el cariño que le tiene la gente y todo el mundo del toro. Mató de media estocada y cortó dos orejas. El segundo toro fue para Julio Aparicio, que cuajó una gran faena, que le sirvió para cortarle las dos orejas y el rabo al toro. Javier Conde lidió el tercero de la tarde, bajo la atenta mirada de su mujer, Estrella Morente, que estaba en la grada. Conde toreó al ritmo del cante que ponían el resto de artistas.

El cuarto fue para Ortega Cano (ya incorporado al festival). Tras una caída, su toro quedó inválido. En el sobrero estuvo bien y cortó dos orejas. Tras la actuación de Ferrera, cerró el novillero pacense Carlos María, que también recibió como premio los dos apéndices de su toro.