Cajalmendralejo ha decidido renovar por otro año el programa de ayudas que inició el año pasado con Cáritas Almendralejo, pero aumentando su aportación, lo que permitirá duplicar el número de familias a las que atender.

Bajo su política de "Nadie en Almendralejo pasará hambre", la entidad financiera seguirá con este programa que consiste en comprar los alimentos que necesite la oenegé para ayudar a las familias más necesitadas de la ciudad. Hace un año se inició con la compra de alimentos para 45 familias y un presupuesto de 36.000 euros, pero durante el último año ha ido incrementado la demanda de Cáritas y se ha cerrado con la ayuda a unas 100 familias y un presupuesto mayor.

Por ello, este año Cajalmendralejo seguirá aportando dinero a Cáritas para comprar alimentos para este número de familias. Pero el presidente de Cajalmendralejo, Sebastián Guerrero, afirmó ayer que le darán "lo que necesite". Además, Cáritas recibe alimentos del banco regional y de particulares a través de donaciones.

La oenegé atiende a unas 450 familias. Cada quince días se les entrega una bolsa de alimentos con unos 15 o 20 kilos. Según el coordinador de Cáritas Interparroquial de Almendralejo, Adolfo Nieto, la ayuda de Cajalmendralejo permitió, por ejemplo, entregar 2.500 bolsas con comida durante el último año.

CAMPAÑA DE SOCIOS La colaboración de esta entidad permite a Cáritas destinar sus recursos propios a otro tipo de ayudas, como son el pago de recibos de la luz o la compra de medicamentos o pañales. Pero la colaboración de la caja con la oenegé no acaba en este programa, porque próximamente pondrán en marcha una campaña entre sus socios con la que se pretende recoger donativos para Cáritas.

Por último, Nieto recordó ayer que el perfil de personas que acuden a Cáritas solicitando ayuda ha cambiado mucho y ahora es muy variado, siendo un porcentaje muy inferior los inmigrantes. Además, se les invita a participar en programas de formación, para buscar empleo.