El Ayuntamiento de Almendralejo está a la espera de que termine el proceso de concurso de acreedores que presentó la empresa GyG para terminar el vial de unión entre el polígono industrial Tierra de Barros (antiguo ganadero) y la carretera de Badajoz.

GyG se encargó de urbanizar dicho polígono con cargos al segundo plan E y como mejora al proyecto presentó la construcción de este vial que no terminó. La empresa presentó concurso de acreedores mientras estaba ejecutando las obras y, ante el incumplimiento del contrato, el ayuntamiento decidió incautarse de la fianza, que asciende a unos 150.000 euros.

Además, se reunió con el representante legal de la empresa y con su administrador concursal para ver qué pasará con la firma. Según el concejal de Urbanismo, Luis Alfonso Merino, el administrador prevé que el juez no vea positivo el plan de viabilidad de la empresa y esté abocada a su liquidación.

Esto conlleva que sea inviable que GyG termine el vial. Entonces el ayuntamiento buscará las formas jurídicas posibles para que se lleve a cabo. Mientras, tienen que esperar a que se resuelva el concurso de acreedores y ver si el juez dicta el cierre definitivo de la empresa o ve posible su viabilidad de la empresa.

Ante esta situación, la única herramienta que ha tenido el ayuntamiento es la de incautarse de la fianza, según el concejal de Urbanismo, y tenerla de aval por si debe reclamar a la empresa el incumplimiento del contrato.

Almendralejo ya ha vivido casos similares a éste, con empresas que no puede terminar una obra adjudicada porque presentan concurso de acreedores. El más reciente ocurrió con Ploder y la eliminación de los pasos a nivel, pero en este caso la administración contratante era Adif. La obra sigue paralizada desde hace más de tres años y Adif tuvo que esperar a rescindir el contrato con Ploder para poder volver a licitarla. De los siete pasos a nivel a eliminar, solo se actuó en cuatro, quedando uno de ellos a medias. Se trata del ubicado en el camino de Alange.