BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi (Keita, m.86), Iniesta; Pedro (Jeffren, m.86), Messi y Villa (Bojan, m.76).

REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Arbeloa, m.60); Xabi Alonso, Khedira; Di Maria, zil (Lass Diarra, m.46), Cristiano Ronaldo y Benzema.

Goles: 1-0, m. 10: Xavi. 2-0, m.18: Pedro. 3-0, m.55: Villa, 4-0, m.57: Villa. 5-0, m. 90+1: Jeffren.

ARBITRO: Iturralde González (Comité Vasco). Expulsó a Sergio Ramos (m.92) tras dar una patada a Messi y agredir posteriormente a Puyol.

INCIDENCIAS: Gran ambiente.

El Barça aplastó anoche al Real Madrid con un contundente 5-0, que sitúa a los culés en cabeza de la Liga. Son solo dos puntos de ventaja sobre los merengues. Pero el golpe psicológico que los de Guardiola asestaron tiene mucho más recorrido que el meramente numérico.

La distancia entre los dos grandes de España sigue siendo sideral. Y anoche se volvió a demostrar en un Camp Nou que alcanzó el éxtasis. El clásico fue uno de los mejores que se recuerdan por parte blaugrana, quienes anularon al Real Madrid en una cátedra de fútbol solo enturbiada por una batalla campal y que tuvo en Xavi e Iniesta a los arquitectos, con Messi como delineante y Villa como estilete.

Simplemente, el Madrid pareció no estar en el Camp Nou, que sigue disfrutando de los clásicos con Guardiola en el banquillo, invicto. El Madrid casi ni creó peligro, y Valdés estuvo correcto en lo poco que hizo, gracias a unos reiterados rondos en los que los blaugrana se gustaron. Desde el primer minuto vieron claro el camino, el de siempre, que desde el toque y la presión les llevó a la gloria.

El Barça salió a por todas ante un Real Madrid que estaba a verlas venir y lo pagó muy caro. Así, el primer gol no tardó en llegar, obra maestra de Xavi, y fue un abrelatas que el Madrid quizá temía y se hizo realidad. Si Xavi estuvo ágil para abrir el marcador, elevando un balón que le llegó por la espalda, Pedro acabó con un intento de estirar líneas en la casa blanca con el segundo. Tras una excelente y larga jugada colectiva, que acabó en Villa penetrando por la linea de fondo, desde la izquierda, y con Pedro recogiendo el semi rechace de Casillas, el canario fusiló la red.

A la media hora de juego Cristiano Ronaldo ensució el partido cuando decidió empujar a Guardiola cuando éste, desde su área técnica, no le dio en la mano el balón sino que lo tiró al suelo devolviéndolo hacia el terreno de juego.

El partido se revolucionó y ello benefició al Madrid, aunque le duró el tiempo justo hasta que el Barça decidió volver al guión original y llegar tranquilos al descanso. No obstante, el Madrid estaba más combativo y Ronaldo intentó canalizar la energía hacia algo positivo, con un disparo lejano que detuvo bien Valdés. Pero la caja de los truenos estaba abierta y Carvalho y Messi tuvieron un roce que provocó otra gran bronca.

VILLA SENTENCIO En la reanudación el Barça salió otra vez a por todas. No querían fantasmas en el Camp Nou. Tanto apretaron que en tres minutos tuvieron dos ocasiones y la última de ellas acabó en gol de Messi, anulado por falta previa de Pedro. Poco más tarde, sin dar respiro a los blancos, Xavi casi consiguió el tercero pero no pudo aprovechar un buen pase de Messi y tras rechace de Casillas al primer disparo del de Terrassa.

Villa, que no está para tonterías después de sentir por activa y por pasiva que había perdido el gol en el Barça, dio dos zarpazos que se transformaron en gol y acabaron con las pocas esperanzas del Madrid. Messi, muy activo y motivado como de costumbre contra el eterno rival, dio dos asistencias de oro al ´Guaje´ para que acribillara a Casillas, desesperado.

Busquets se atrevió a sorprender al portero blanco desde centro del campo, en un disparo que se fue por poco por encima del larguero. El Barça vapuleó al Madrid cómo y cuándo quiso, teniendo el balón en todo momento, desplegando un juego ´made in Globetrotters´ por momentos y desquiciando a un Madrid que respondió con un juego más duro del que tocaba.

Bojan entró por Villa para homenaje de éste, y tuvo sus ocasiones, pero el que sería un mágico 5-0 se resistió hasta el minuto final, cuando el recién entrado Jeffren se sumó a la fiesta dándole al Madrid con su medicina, el contraataque que tan bien dominan.

El premio, el liderato, suficiente sumado a las sensaciones que dejó el partido de anoche, con solo el blau y el grana como colores dominantes, y el blanco persiguiendo el amarillo del esférico.

La impotencia pudo con Ramos, que cazó a Messi por detrás, provocando el llanto en el argentino, y acto seguido agredió a Puyol en la posterior trifulca. Iturralde expulsó al andaluz y pitó el final, lo mejor que podía hacer.