La obra social de Cajalmendralejo ha firmado un convenio con la hermandad de la Buena Muerte para que la caja haga una cesión de un espacio que se convertirá en nueva sede para la hermandad. Este lugar es una de las dependencias de lo que ahora es el Instituto de Lenguas Modernas (calle Frailes) y que anteriormente fue el antiguo colegio de Aprosuba. Todo el edificio está cedido por Cajalmendralejo al ayuntamiento, pero había un espacio que no se utilizaba. El consistorio ha renunciado al espacio para que Cajalmendralejo pueda cederlo ahora a la Buena Muerte.

El convenio de cesión es para los próximos cinco años, prorrogable anualmente por otros cinco años más. La Buena Muerte se ha comprometido a hacer una obra para abrir una puerta de entrada al exterior por calle Frailes y a adecentar el interior de lo que será su nueva sede.

El presidente de la hermandad, David Belinchón, agradecía públicamente a Cajalmendralejo este gesto mediante la firma del convenio en la que estuvo el presidente de la caja, Sebastián Guerrero.

Belinchón señala que la hermandad se ha hecho cada vez más grande y son muchos los enseres que va acumulando, siendo la falta de espacios uno de sus principales problemas. Funcionará para obras sociales, reuniones y actividades cofrades. Es la guinda a las celebraciones de la hermandad por sus 25 años.