El alcalde, José María Ramírez, expuso ayer algunos de los cambios que se han incluido en el nuevo Plan General Municipal (PGM) de Almendralejo. Los "más novedosos" afectan principalmente al suelo urbano no consolidado, zonas donde se han construido edificaciones sin urbanizar. Es el caso de los terrenos del Silo, San Marcos, Las Pizarrilas o Alberca.

En líneas generales las modificaciones se han hecho teniendo en cuenta las sugerencias y alegaciones de los ciudadanos y los recientes cambios de la Ley del Suelo de Extremadura.

Precisamente estos últimos "facilitan" la urbanización del suelo no consolidado. Los vecinos de estas zonas tienen la obligación de urbanizarlas, pero las cesiones al ayuntamiento bajan de un 10% a un 5%.

Además, se pueden dar las licencias directa e individualmente para que se vaya construyendo sin necesidad de hacer unidades de ejecución y autorizando al ayuntamiento a urbanizarlas cobrando después una especie de contribución especial.

Para Ramírez, estos cambios de la normativa permitirán "facilitar" la urbanización de las "zonas más conflictivas".

También adelantó otras modificaciones del PGM, como la supresión de algunas zonas verdes o el suelo de protección especial junto a la autovía, que se había clasificado como reserva industrial para convertirse en una plataforma logística.

Lo que sí se mantienen son las alturas de los edificios o la orientación del crecimiento residencial e industrial de la ciudad.

Todos estos cambios se expusieron el lunes a los partidos políticos y el jueves a la Plataforma por el Seguimiento y Mejora del PGM (Asemepla), que aún no quiere manifestarse sobre ellos. Ahora, se irá explicando por partes y sectores a los ciudadanos.