El plazo para solicitar licencias para matanzas domiciliarias sigue abierto hasta el próximo 31 de marzo. Hasta la fecha las solicitadas no llegan a las 40. En concreto, a día de hoy, únicamente se han expedido 36 licencias para sacrificar a 79 cerdos, un número que se aproxima a la media que se registra en los últimos cinco años.

La matanza es una tradición que ha ido en decadencia en los últimos tiempos en Tierra de Barros, un lugar donde ha sido muy común en invierno. El año pasado se solicitaron 44 licencias para el sacrificio de 92 cerdos. Desde 2012, los datos se han estabilizado en algo más de 40 licencias, muy lejos de las más de 600 matanzas que se registraban en los años 90.

El cambio generacional ha sido uno de los principales factores que han influido en la decadencia de esta tradición. Dicho cambio ha venido acompañado de otro en los hábitos alimenticios. Además, ya son menos los espacios habilitados para matanzas, así como los expertos en los procesos para hacer un buen curado de los productos. El coste también es un factor importante, ya que la matanza no solo exige afrontar el precio del cerdo, sino el de un sinfín de productos para el aliño.

Aquellos interesados en solicitar una licencia pueden hacerlo aún en la oficina municipal de información.